Mundial - Materias Primas
¿Podría la guerra comercial entre EEUU y China terminar pasando factura a la acuicultura?
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EE.UU. 16/04/2018 – La llegada al gobierno de Estados Unidos de Donald Trump ha supuesto para el mundo un nuevo paradigma comercial con la aplicación de aranceles a los principales productos de exportación entre ambas potencias.
Detrás de estas amenazas algunos economistas creen ver bravuconadas del millonario mandatario norteamericano que no tendrá mucha trayectoria. Otros, después del anuncio realizado por Trump el pasado 23 de marzo, si ven peligrar el equilibrio comercial mundial cuando se apliquen aranceles a las importaciones entre ambas potencias y ya empiezan a calcular el impacto que tendrán éstos en los precios de las materias primas.
Una de las materias primas que se verá afectada será la soja de Estados Unidos que sufrirá un arancel de entrada en China, principal país importador, de 25 por ciento. La soja, como es bien sabido, es el ingrediente principal de la ganadería animal terrestre y también está presente en los piensos acuícolas, y es la sustituta proteica de la harina de pescado por lo que los precios mantienen una relación directa. Cuanto menor es el precio de la harina de pescado menor es también el uso de la harina de soja, ya que cualitativamente la primera aporta mayores ventajas nutricionales.
Aunque cualquier impacto del arancel de la soja no se verá reflejado de manera inmediata en los precios de la harina de pescado, a futuros, se espera un exceso de oferta por la dificultad de hacer competitivo este ingrediente en China.
Esta situación, a priori, hace suponer que mayor disponibilidad en los mercados que no son China provocará una bajada de precios de la soja. Sin embargo, ¿qué pasará en el gigante asiático, el mayor productor mundial de productos acuícolas? El arancel de 25 por ciento hará subir el precio de la soja y los productores verán más atractivo el uso de la harina de pescado.
China es el principal importador de harina de pescado con 1,36 millones de toneladas métricas durante los primeros nueve meses de 2017, un 60 por ciento que el año anterior, gracias a la mayor producción.
Por tanto queda claro que a un mayor incremento en el coste para el ganadero chino de la harina de soja se verá reflejado en mayor demanda de la harina de pescado, y esto hará que suba el precio de esta materia prima.