Un reciente estudio realizado por Nikolina Nenadic del del Centro de Salud Planetaria y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Griffith, Australia, ha sido reconocido por la World Aquaculture Society como la mejor presentación oral de la reciente AQUA 2024 celebrada la pasada semana en Copenhague, Dinamarca.
El estudio desentraña importantes aspectos del parásito Marteilia sydneyi, responsable de la enfermedad conocida como Queensland Unknown (QX), que afecta gravemente a la industria acuícola de la ostra Saccostrea glomerata (ostra de roca de Sídney) en Australia. Este avance científico tiene el potencial de transformar la acuicultura de ostras en el país, ofreciendo nuevas esperanzas para los productores y los consumidores.
Como explicó la investigadora, desde la década de 1960, la industria de la ostra en Queensland ha estado amenazada por el brote de la enfermedad QX, que causa hasta un 90% de mortalidad en las poblaciones de ostras cultivadas y silvestres. Marteilia sydneyi, el parásito responsable, es un organismo de la familia Ascetosporea, un grupo de parásitos que también afecta a otros moluscos bivalvos utilizados en la acuicultura a nivel mundial, como la ostra plana europea (Ostrea edulis) y el mejillón azul (Mytilus edulis).
A pesar de la gravedad de su impacto económico y la declaración de la Organización Mundial de Sanidad Animal de M. sydneyi como patógeno de notificación obligatoria, hasta ahora se sabía muy poco sobre su ciclo de vida, historia evolutiva, metabolismo y cómo interactúa con su entorno.
En este contexto, los investigadores han llevado a cabo un estudio exhaustivo utilizando tecnologías de secuenciación de última generación para generar recursos genómicos y transcriptómicos del parásito. Al analizar el ARN extraído de glándulas digestivas de ostras infectadas y no infectadas, y comparar la expresión génica entre ellas, han podido identificar secuencias asociadas con M. sydneyi y obtener una comprensión más profunda de las respuestas moleculares del hospedador a la infección.
Los hallazgos de esta investigación son cruciales para el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico y manejo de la enfermedad QX. La elaboración de un borrador del genoma de M. sydneyi facilitará la identificación de genes candidatos para el desarrollo de pruebas diagnósticas necesarias, permitiendo así la detección temprana del parásito y la implementación de medidas preventivas más efectivas.
Para la industria acuícola, estos avances representan un paso significativo hacia la mitigación de los impactos negativos del parásito, lo que podría reducir las pérdidas económicas y asegurar la sostenibilidad a largo plazo del cultivo de ostras en Australia.
Para los consumidores, esto significa una mayor disponibilidad de ostras saludables y seguras, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al disfrute de productos acuáticos de calidad.