Un equipo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, ha planteado una innovadora propuesta de utilizar larvas de mosca de kelp, Coelopa frigida, y un medio de cultivo procedente de la industria pesquera para ser utilizados como base de una harina de alto valor proteico y una fuente valiosa de omega-3.
Estos ingredientes, como plantean los investigadores, pueden permitir sustituir la harina de pescado y la soja que actualmente se usa en la fabricación de los piensos.
Según explican, las larvas de mosca de kelp y la levadura marina tienen más del 50% de proteínas de alta calidad y altos niveles de ácidos grasos omega-3 beneficiosos que los peces necesitan para crecer y prosperar, proporcionando en última instancia alimentos saludables para los seres humanos.
Como señala al respecto Kiklas Warwas, estudiante de doctorado de la Universidad de Gotemburgo, estos ingredientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del pienso y protegerlos de enfermedades.
La levadura marina fue cultivada en salmuera rica en nutrientes proveniente de la industria del procesamiento del arenque. Esta salmuera es un subproducto que actualmente representa un costo para la industria, ya que debe tratarse antes de ser vertida al medio ambiente. Ahora, el agua podría reutilizarse para producir una nueva materia prima para el pienso de peces. De manera similar, las larvas de mosca se alimentaron con un producto residual del cultivo de algas.
Una ventaja importante es que ni la levadura ni las larvas de mosca requieren un procesamiento significativo antes de poder utilizarse como materia prima en el pienso de peces, lo que puede reducir el consumo de energía en la producción del alimento.
Tanto la levadura como los insectos, como señala, pueden cultivarse en una amplia gama de materiales orgánicos diferentes. “Es importante crear sistemas circulares locales donde el pienso para peces pueda producirse cerca de las fábricas de procesamiento, que a su vez pueden estar ubicadas cerca de las piscifactorías. Esto reduce los requisitos de transporte y hace que estos ingredientes alternativos del pienso sean más competitivos", señaló el investigador.
Como explicó Niklas, esta investigación puede ayudar a Suecia a lograr una producción de alimentos más circular, en la que los subproductos se reutilicen en lugar de ser desechados. “Esto contribuye a una industria alimentaria más eficiente en el uso de recursos, lo que es importante cuando el acceso a tierras de cultivo y agua limpia está amenazado y la población está creciendo", concluyó.
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