
A Ostreira, la única empresa que provee de ostra plana, la autóctona, en Galicia, es una de las víctimas del empecinamiento de la Dirección General de Costas y del Mar del Ministerio de Agricultura y Pesca de dejar el litoral libre de toda actividad económica.
Después de 40 años proveyendo de 150 millones de unidades de semilla de almeja y ostra a las Cofradías y agrupaciones de marisqueros, la compañía podría verse en la tesitura de tener que cerrar.
La empresa cuenta con varias instalaciones repartidas por la costa gallega. En Barizo, realiza los desoves; en O Grove, llegan las semillas de bivalvo con una talla de 3 a 5 milímetros y se hace el preengorde; y en varias bateas de la ría de Arousa hacen el engorde.
Para llevar a cabo el engorde y ampliar la producción, la empresa presentó hace unos años un proyecto de ampliación que les permitiría duplicar la producción hasta los 300 millones de unidades. Cantidad suficiente para satisfacer la demanda del marisqueo gallego y que este no tenga que depender de las importaciones de Francia y Portugal.
Lejos de recibir la aprobación, han sido requeridos para abandonar la parte del dominio público marítimo terrestre que ocupan y buscar “una ubicación alternativa” que, según explica el apoderado de la empresa, Camilo Rodiño en una entrevista en La Voz de Galicia, “no hay”.
Debido a este empecinamiento de Costas de no dejarles operar en dominio público, lamenta, la única alternativa va a ser “cerrar”.
Una extraña situación a la que desgraciadamente nos tiene acostumbrados Costas. Peor aún si tenemos en cuenta que la empresa tenía solicitada una ampliación de la concesión de 75 años.
Esta decisión de Madrid no solo pone en riesgo la continuidad de la empresa pontevedresa, también afecta al marisqueo gallego en general. Sin A Ostreira, todo el marisqueo gallego se pone en riesgo ya que necesitan su semilla para sus bancos.
Roberto Fariña, de la Asociación Gallega de Depuradores (AGADE) tiene claro que esta actuación viene a confirmar la denuncia que vienen haciendo desde 2018 que confirma que en Madrid quieren que la costa se vea libre de actividades económicas.