
El alimento para peces acuícolas de AQUASOJA, producido por SORGAL, está desarrollado y optimizado de acuerdo con los principios de Sostenibilidad, Seguridad Alimentaria, Eficiencia Productiva y Bienestar Animal. El Grupo Soja de Portugal basa todo su modelo de negocio en procesos de economía circular, privilegiando así la minimización de residuos y maximizando el uso de los recursos locales, con la consecuente contribución a la reducción de la huella de carbono de su actividad.
Esta innovadora forma de actuar es una ventaja en la medida en que somos capaces de controlar:
- El origen de las materias primas animales, lo que permite un mayor control y, en consecuencia, la seguridad alimentaria;
- Distancia a la producción (el uso de ingredientes locales, requiere menos transporte, menos consumo de energía y, en última instancia, una reducción de la huella de carbono);
- Evitar el desperdicio
Desde sus inicios, AQUASOJA ha invertido en el desarrollo de fórmulas cuyo consumo de materias primas de pescado y animales terrestres es superior al consumo de materias primas vegetales. Esta opción está justificada por las ventajas ya mencionadas, aunque no solamente por eso.
Históricamente, la harina de pescado ha sido la principal fuente de proteínas para la alimentación de la mayoría de las especies de peces y crustáceos producidos en la acuicultura. Esto es así por su gran disponibilidad, pero sobre todo por los excelentes resultados zootécnicos obtenidos, como consecuencia de su composición nutricional.
La harina de pescado tiene un contenido equilibrado de aminoácidos y otros nutrientes en comparación con las fuentes proteicas de origen vegetal, que generalmente están limitadas en algunos aminoácidos esenciales y ricas en factores antinutricionales, con los consiguientes efectos negativos sobre el crecimiento de los animales.
La proteína que se encuentra en la harina de pescado tiene un alto valor biológico para los animales monogástricos, con un alto contenido en aminoácidos esenciales. Además, este alimento también tiene un buen contenido en ácidos grasos poliinsaturados y un alto contenido en minerales (principalmente fósforo disponible y selenio) y vitaminas (complejo A, D o B). Sin embargo, estas harinas son, en su mayor parte, de pescado capturado para fines de consumo humano directo e indirecto y son, recursos silvestres finitos.
No se espera que la disponibilidad de peces silvestres en todo el mundo aumente en los próximos años, lo que limita la disponibilidad de harina de pescado. De hecho, las cifras han demostrado que el aumento de la disponibilidad de peces solo será posible con un crecimiento sostenido de la acuicultura.
Por otro lado, es habitual que la mayor parte del pescado que se consume en el mundo llegue al consumidor tras haber sufrido algún tipo de transformación. En consecuencia, también hay disponibles grandes cantidades de co-productos que pueden reintegrarse a la cadena alimentaria. Tradicionalmente estos co-productos han sido poco o nada valorados y procesados de forma inadecuada, generando harinas de muy bajo valor nutricional.
Dada la importancia que tendrá en el futuro la harina de pescado procedente de co-productos, optimizar la recogida y el procesamiento, con el consiguiente aumento de la calidad, es una tarea primordial. A día de hoy, solo el 33% de la harina de pescado producida anualmente proviene de co-productos generados en el procesamiento del pescado (Jackson & Newton, 2016).
En este sentido, y debido a su modelo de economía circular, la harina de pescado utilizada por AQUASOJA proviene, en su mayor parte, de la transformación de co-productos de la Industria conservera. Estos co-productos, producidos localmente y correctamente procesados, tienen una excelente calidad nutricional, productiva y económica.
Más importante aún, debido a que no se originaron a partir de pescado que fue capturado a propósito para convertirlo en harina, tienen el doble de propósito de alimentar a la población, ya que una parte se consume directamente y la otra indirectamente genera más pescado, al servir para alimentar eficazmente a otros peces.
AQUASOJA contribuye así a un mundo más sostenible, desarrollando soluciones nutricionales, que en definitiva son productores de pescado “líquido”, capaces de satisfacer las necesidades de sus clientes.