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Algunos consejos para mejorar el rendimiento productivo durante los meses de verano

Mediterráneo 11/08/2023 | Durante el verano el metabolismo de los peces se acelera a consecuencia de la mayor temperatura del agua y se corre más riesgos de enfermedades

Granja marina en el mar Mediterráneo

En la estación estival, la acuicultura mediterránea enfrenta desafíos particularmente exigentes. Los incrementos térmicos en las aguas resultan en una aceleración metabólica en las especies piscícolas. Este fenómeno, aunado a factores de estrés y a la proliferación estacional de patógenos y parásitos, subraya la necesidad de protocolos de cuidado rigurosos y monitorización continua por parte de los productores acuícolas.

Esta época del año también representan un periodo de mayor crecimiento de la biomasa, lo que lleva a una mayor demanda de pienso. En este caso, como recomiendan los fabricantes, es importante realizar una "alimentación adaptativa" y ajustar la ración según la condición de los peces, evitando sobrealimentar, ya que el alimento no consumido puede alterar más rápidamente la calidad del agua.

El enfoque de “alimentación adaptativa” implica la toma de decisiones puntuales respecto a la cantidad y periodicidad de la ingesta alimenticia. Esta estrategia adquiere especial relevancia en producciones realizadas en estanques terrestres y en piscifactorías especializadas en truchas, aunque se puede decir que debe aplicada en todo tipo de explotaciones. La eficacia de esta estrategia se asegura mediante un monitoreo sistemático del crecimiento piscícola, evaluando parámetros como el tamaño y el peso de los individuos.

Entre las directrices sugeridas, es esencial minimizar el estrés en las poblaciones piscícolas evitando intervenciones que conlleven manejos no necesarios. Dependiendo de las condiciones específicas de cada instalación, es imperativo monitorear y ajustar parámetros ambientales, tales como temperatura, oxígeno disuelto, pH y salinidad. Al adherirse a estos protocolos, se facilita una pronta identificación y gestión de cualquier anomalía que pueda manifestarse.

No obstante, existen circunstancias en las que decisiones esenciales, aunque potencialmente estresantes, deben ser tomadas. Por ejemplo, cuando crece la biomasa y el tamaño de los peces supera las proyecciones planteadas. En este caso, puede ser necesario tomar medidas como la reubicación a viveros o estanques, o la realización de cosechas parciales.

En instalaciones más antiguas, en ocasiones se deben realizar inversiones que prevean estos episodios de altas temperatura que, por otra parte, parecen ser la tendencia para los próximos años. Con esto nos referimos a la instalación de sistemas de aireación mejorados, sistemas de filtrado más eficientes en el caso de sistemas en recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés), o la adición de refugios y estructuras a modo de enriquecimiento ambiental donde los peces se encuentren más a gusto.

Finalmente, es muy importante contar con personal bien informado y capacitado para manejar los distintos desafíos que se presentan en las instalaciones de acuicultura durante estos meses.

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