Alta densidad y bajo recambio de agua es viable para la cría de larvas de langostinos

Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil) ha confirmado que es posible criar postlarvas de camarón blanco del Pacífico (Litopenaeus vannamei) a densidades superintensivas en sistemas cerrados de recirculación (RAS) con agua clara, es decir, sin biofloc ni sólidos en suspensión añadidos de forma deliberada. Los resultados demuestran que se pueden alcanzar densidades elevadas sin comprometer la calidad del agua ni el rendimiento de los animales, lo que abre una vía prometedora para la producción de camarón en zonas interiores.

Publicado en Aquaculture International, el estudio demuestra que las postlarvas (de PL15 a PL35) pueden criarse con éxito a densidades de hasta 90.000 postlarvas por metro cúbico con una tasa de recambio de agua mínima del 100 % por hora. Según los autores, con estas condiciones se puede mantener el cultivo en optimas condiciones “sin afectar al crecimiento de los animales, manteniendo al mismo tiempo parámetros de calidad del agua adecuados para la especie.”

Durante los 20 días del ensayo, la calidad del agua se mantuvo dentro de los niveles óptimos, y las tasas de supervivencia no mostraron diferencias significativas entre tratamientos, oscilando entre el 79 % y el 91 %. No obstante, la biomasa final fue notablemente mayor en los tanques con densidad de 90.000 postlarvas metro cúbico —especialmente en aquellos con menor tasa de recambio (100 % h⁻¹)—, donde se alcanzaron valores medios de 19,46 gramos.

El análisis también reveló que, si bien el flujo de agua influyó en parámetros como la temperatura, el oxígeno disuelto, el amonio y el nitrito, todos ellos se mantuvieron dentro de los límites adecuados para la especie. En cambio, fue la densidad el factor que más impactó en las variables de crecimiento. Como concluyen los autores, “La densidad tuvo un impacto significativo (valor p < 0,05) en la biomasa final, el peso final de las postlarvas y el coeficiente diario de crecimiento (DGC).”

¿Por qué es importante? El estudio destaca el potencial de los sistemas RAS con agua clara para sostener cultivos superintensivos de camarón en regiones del interior, donde es fundamental reducir el consumo de agua y los vertidos. Al validar la viabilidad de esta estrategia sin afectar al bienestar animal ni al rendimiento del sistema, la investigación abre nuevas oportunidades para una acuicultura de camarón más sostenible y rentable.

La investigación fue realizada en el Laboratorio de Camarones Marinos del Departamento de Acuicultura de la UFSC y contó con el apoyo de CAPES y CNPq, las principales agencias brasileñas de financiación científica.