
A Ostreira, el único productor de semilla de almeja y ostra en Galicia, está viendo comprometido su futuro a causa de la exigencia de Costas del Estado para que la empresa retranquee parte de sus instalaciones destinadas al cultivo de fitoplancton fuera del dominio público.
Como anunció la pasada semana, esta exigencia hace inviable la continuidad de la empresa que se vería obligada al cierre, lo que supondría “un duro reverso para el marisqueo gallego”.
Ante la situación, y con las elecciones nacionales a la vuelta de la esquina, esta semana la empresa ha recibido la visita de Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, y Alfonso Villares, recientemente nombrado conselleiro del Mar. Ambos dirigentes populares han querido mostrar su solidaridad y apoyo a los empresarios y manifestar su total desacuerdo con la medida.
Ángeles Vázquez señaló al respecto que esta medida es una “incongruencia mas del Gobierno Central” en su “estrategia continua” para retirar cualquier instalación asentada en la costa, independientemente del “impacto socio económico”.
Por eso, indicó Vázquez, es el propósito de la Xunta de poner en marcha la “Ley de Ordenación y Gestión Integrada del Litoral”, actualmente en tramitación y que “ampararía la localización actual de las piscinas”.
Por su parte, Alfonso Villares, advirtió que un hipotético cierre de A Ostreira dejaría a Galicia sin el mayor proveedor de semilla. La “rigurosidad extrema” en la que se está aplicando la Ley de Costas y de su reglamento, lamentó Villares, “amenaza una pata fundamental del complejo mar-industria de Galicia”. Más allá de la propia empresa, añadió, puede extenderse al sector marisquero, a las lonjas, a las depuradoras y a la cadena de comercialización, “afectando a la economía y al empleo en las zonas costeras”.