ANÁLISIS

Anguila europea: la especie atrapada un vórtice de extinción impulsada por el mercado

Sevilla, 2/09/2025 | La paradoja de la especie: cuanto más escasa se vuelve, más se dispara su precio, manteniendo viva una explotación que la empuja hacia el colapso

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La anguila europea (Anguilla anguilla) está desapareciendo ante nuestros ojos. Sus poblaciones se han desplomado desde finales de la década de 1970, pero la presión pesquera no ha disminuido. Al contrario: cuanto más escasa se vuelve la especie, más valor adquiere en el mercado. Esta paradoja, advierten científicos de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y de AZTI, está empujando a la especie a lo que denominan un “vórtice de extinción de mercado”.

En España, las capturas de angulas alcanzaron casi las 100 toneladas en 1978. Desde entonces, las descargas se han desplomado en más de un 90%. La lógica sugeriría que menos peces significan menos explotación. Sin embargo, los precios se dispararon. En 2017, a pesar de unas capturas muy reducidas, el comercio de angulas aún superaba los 8 millones de euros.

El estudio, publicado en Conservation Letters, muestra que esta dinámica es autoalimentada: la rareza impulsa el precio y los precios altos mantienen la rentabilidad de la pesca, incluso cuando la especie está al borde del colapso.

A diferencia de otras pesquerías donde el aumento de costes puede frenar la explotación, la pesca de la angula es sorprendentemente barata. En el norte de España, los pescadores de orilla pueden operar con gastos anuales inferiores a 100 euros, mientras que los que utilizan embarcaciones gastan alrededor de 1.000 euros. Con los precios de mercado al alza, incluso capturas pequeñas generan grandes beneficios.

Esto significa que la explotación continúa sin freno, a pesar del estatus de En Peligro Crítico de la especie.

Lo que en su día fue un plato tradicional, especialmente en el País Vasco, se ha transformado en un símbolo de exclusividad y prestigio social. El consumo de angulas es promovido en los medios, celebrado en las redes sociales y presentado como una de las delicatessen más caras de España.

Pero el lujo gastronómico es solo una parte de la historia. Desde la década de 1960, las angulas europeas han abastecido la acuicultura, primero en Asia y más tarde en Europa. Como las anguilas no se pueden reproducir aún en cautividad, toda la acuicultura depende de juveniles capturados en el medio natural. Esta demanda global ha intensificado la presión sobre la especie.

Legal pero en peligro

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La anguila europea está catalogada como En Peligro Crítico por la UICN e incluida en el Apéndice II de CITES. La Unión Europea prohibió las exportaciones fuera de sus fronteras en 2011. Sin embargo, el comercio ilegal persiste. La especie sigue apareciendo en mercados asiáticos e incluso regresa a Europa disfrazada como productos procesados de unagi. Los investigadores subrayan que la explotación legal e ilegal forman parte de “un único sistema de explotación”.

El reglamento europeo 1100/2007 intentó contribuir a la recuperación reservando una parte de las capturas de angulas para repoblar ríos. Pero los científicos sostienen que esta medida ha generado incentivos perversos, aumentando la demanda sin lograr la recuperación de la población. La especie no muestra signos de mejora.

“Es urgente evitar los procesos perversos de mercado relacionados con la valoración de la rareza, idealmente estableciendo limitaciones o una moratoria sobre la comercialización de la anguila, para que pueda escapar de este vórtice”, advierten los autores.

A menos que se rompa este ciclo económico —mediante el cierre de las pesquerías y la prohibición de la comercialización de productos de anguila— la especie corre el riesgo de ser llevada a la extinción, no porque no se desee, sino precisamente porque se ha vuelto demasiado deseada.

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