Ya sea por convicción o por obligación el mundo avanza hacia modelos de economía circular, donde lo importante es producir más con menos desperdicio, alargar la vida útil de los productos y reducir el consumo de materias primas. A nivel mundial el reto está marcado en la agenda para 2030, con el objetivo puesto en 2050 cuando en el mundo seamos 9 600 millones de personas.
Está claro que, más pronto que tarde, los modelos de producir, usar y tirar serán cosas del pasado. Un nuevo paradigma económico, en el que Aquasoja, marca del Grupo Soja de Portugal, es un jugador principal. En Aquasoja, según indicó al respecto Nuno Medina, su director comercial, en 2020 se empleó el 78% de los ingredientes en base a materias primas de origen circular procedentes de varias industrias.
Medina realizó una intervención en una charla web organizada por BlueBio Alliance, una ONG portuguesa que cuenta con más de 90 miembros procedentes de todos los subsectores relacionados con los biorrecursos marinos de la cadena de valor en Portugal.
En su intervención Nuno Medina recordó a la audiencia las opciones nutricionales y de mercado que ofrecen. En este sentido explicó que desde Aquasoja se trabaja en dos líneas de piensos: uno basado en proteínas animales terrestres transformadas, y otra, sin éstas que principalmente buscan satisfacer mercados donde la población musulmana es importante.
Con el objetivo de mejorar la capacidad para reutilizar materia prima de las distintas operaciones del grupo Soja de Portugal, en 2012, según indicó Medina, se creó la “Comisión de Sostenibilidad” que se reúne trimestralmente para monitorizar el estado de implementación de las acciones planificadas y organizar nuevas acciones y proyectos a desarrollar.
En lo que respecta a las materias primas de origen marino de las que se surte Aquasoja, éstas proceden de la industria del procesado y las conservas de pescado. Los restos en forma de espinas, cabezas y vísceras son procesadas para obtener harina y aceite de pescado. Para garantizar la transparencia del proceso, estas operaciones son auditadas por Global GAP, según indicó.
Además, adicionalmente, en Soja de Portugal se han venido implementando una serie de mejoras de eficiencia energética como la construcción de una planta de energía termal, o la instalación de paneles fotovoltaicos, que les ha permitido dejar de consumir más de 15 000 toneladas de combustibles fósiles.
La instalación de un sistema de control y seguimiento del consumo de agua potable en todos los sectores de actividad también ha facilitado la reutilización para actividades no operativas de lavado de calles y riego de jardines de la empresa.