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Así aprendemos de los peces a mejorar la salud humana

El Puerto de Santa María 9/11/2023 | Los peces son vertebrados que comparten muchas similitudes en su biología y genética con los humanos

Peces cebra (Danio rerio)

La investigación científica sobre peces puede ofrecer una amplia gama de conocimientos que tienen aplicaciones directas o indirectas en la salud humana. Los peces, al ser animales vertebrados, comparten muchas similitudes en su biología y genética con los seres humanos, lo que los convierten en valiosos modelos de investigación en varios campos científicos en campos tan variados como la nutrición hasta la medicina y la salud ambiental.

En el campo de la nutrición, los conocimientos adquiridos sobre nutrientes, seguridad alimentaria y beneficios para la salud de los peces, pueden arrojar luz y dar información general sobre recomendaciones dietéticas para mejorar nuestros hábitos de consumo. Así, por ejemplo, los estudios sobre digestibilidad y biodisponibilidad de nutrientes en peces contribuyen a mejorar el conocimiento sobre se absorben y se utilizan en el cuerpo.

Es importante observar, no obstante, que entre peces y humanos existen diferencias fisiológicas y necesidades nutricionales distintas, por lo que los resultados no son extrapolables, aunque sí mejoran la comprensión de los procesos.

Estudiando los peces hemos aprendido que los ácidos grasos esenciales como el omega-3 y el omega-6 son importantes tanto para la salud de ellos como de nosotros, los humanos. Comprender como desempeñan un papel en la función cerebral, salud cardiovascular y la regulación de la inflamación en peces, puede dar pistas sobre cómo funcionan también en nuestro organismo.

Los peces forman parte habitual de muchos experimentos que tienen aplicaciones en medicina humana. Uno de los más populares es el pez cebra, que permite estudiar enfermedades genéticas humanas y la puesta a punto de medicamentos. Por ejemplo, si se está desarrollando un nuevo fármaco, los peces pueden utilizarse para determinar posibles efectos secundarios antes de probarlo en seres humanos.

También, utilizando las similitudes entre el sistema cardiovascular de los peces y los humanos, los científicos pueden utilizar los peces para administrar diferentes terapias y evaluar su efectividad. Ayudan, por ejemplo, a comprender mejor cómo una mutación genética causa una enfermedad cardiaca en humanos, los investigadores pueden inducir la misma mutación en peces cebra y observar cómo afectan al desarrollo de sus corazones.

Otra área interesante de estudio es aquella que cubre el sobre el sistema nervioso y trastornos neurológicos, ayudando a investigar enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson y probar terapias potenciales.

Los peces también se utilizan como indicadores de la contaminación del agua. Si los peces están mostrando signos de toxicidad o acumulación de contaminantes, esto puede ser una señal de advertencia para la salud humana, ya que las personas pueden estar expuestas a los mismos contaminantes al consumir peces o utilizar el agua.

Los peces cebra tienen embriones transparentes, una cualidad que puede ser aprovechada para observar el desarrollo embrionario en tiempo real. Esto es útil para comprender cómo se forman los órganos y los tejidos en los seres humanos y cómo pueden ocurrir defectos congénitos.

Aunque el pez cebra es sin duda el animal modelo de experimentación más utilizado, existen ejemplos con peces de acuicultura que han ayudado a mejorar la comprensión fisiología y fisiología de la reproducción. Los estudios del sistema reproductivo de la trucha arcoíris, por ejemplo, han proporcionado información general sobre la regulación de hormonas sexuales y la maduración sexual, ayudando a comprender estos procesos en mamíferos, incluidos los humanos.

La tilapia del Nilo, es otro caso de especie que se ha utilizado para nutrición y fisiología con aplicaciones en la producción de alimentos para humanos.

El pez tetra gota de sangre (Hyphssobrycon eques) se ha utilizado para estudios sobre el sistema inmunológico y la respuesta a patógenos. Los principios inmunológicos descubiertos también pueden ayudar a comprender la respuesta inmunológica en otros vertebrados.

Cuanta mayor evidencia científica se desarrolle en la mejor comprensión de la biología de los peces, más posibilidades tendremos de encontrar aplicaciones para mejorar la vida de éstos y de nosotros.

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