Nada hacía pensar Lubomir Haimadaka, director tecnológico en Vismar Aqua, una granja de langostinos superintensiva a 7 kilómetros de Ucrania, que pocos días después de invitar desde su perfil de una red social a visionar un vídeo corporativo de la compañía, tendría que enfrentarse a uno de los episodios más duros de su vida y la de su familia.
La invasión rusa de Ucrania ha provocado que miles de familias hayan sido evacuadas a los países del oeste mientras que los hombres entre 18 a 60 años han tenido que quedarse para combatir en la defensa del país. La suya no ha sido una excepción.
Lubomir describe que el ejercito ucraniano está frustrando la invasión con una resistencia que Putin no esperaba. "A pesar de que un misil ha alcanzado uno de los depósitos de combustible y se ha producido un gran incendio", cerca de donde se encuentra la granja, añadía.
Por primera vez, comenta, hemos tenido que bajar al sótano para ponernos a salvo de los bombardeos. “Nuestro ejercito está manteniendo sus posiciones con éxito. Estoy seguro que ganaremos la guerra, especialmente con toda la ayuda que estamos recibiendo de Occidente y del mundo civilizado”.
Nuestra granja, como explica, está ubicada en el sur de Ucrania, tan lejos de las carreteras que no hay posibilidad de que el enemigo llegue. “Actualmente todos los sistemas funcionan bien”, añade.
Vismar Aqua, es una granja pionera en la acuicultura del país en el cultivo de langostinos bajo techo en sistema de recirculación. El proyecto, en las costas del Mar Negro, hace poco que comenzó a operar cuenta con una superficie de 6 000 metros cuadrados y cubre todo el ciclo completo, desde la incuabación hasta el procesado del producto.