La astaxantina es un poderoso antioxidante presente en algunos alimentos como el salmón, las algas marrones y las microalgas con propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Además, también se ha investigado su papel en la mejora de la salud ocular y en la protección contra enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Las microalgas que producen astaxantina incluyen la Haematococcus pluvialis, la Phaffia rhodozyma y la Chlorella spp. La astaxantina producida por estas microalgas se considera más pura y potente que la obtenida de fuentes animales, y se ha demostrado que es más biodisponible en comparación con la astaxantina de origen sintético.
Aunque todavía se necesita más investigación para comprender completamente sus efectos en la salud humana, es bien sabido que posee la mayor capacidad de absorción de radicales libres, sobre 500 veces más efectiva que la vitamina E y otros carotenoides como la luteína y licopene.
Usada en acuicultura, la astaxantina puede ser utilizada como suplemento nutricional natural. Permite mejorar la apariencia exterior de los peces y de sus filetes, criterios utilizados por los consumidores para evaluar la calidad del pescado y marisco.
Usado como aditivo, este carotenoide también se asocia a mejoras en el rendimiento de la reproducción, incluyendo mayor producción de huevos y mayor calidad. En términos de salud se asocia con la capacidad antioxidante, inmunitaria y de resistencia a enfermedades, así como de mayor rendimiento productivo y de mayor tolerancia a situaciones de estrés.
Uno de los mayores obstáculos para la expansión de la astaxantina natural está en el precio de mercado, en torno a los 2 000 dólares por kilogramo, debido a los altos costes de producción. Esto hace que por el momento sea un precio prohibitivo para muchas granjas acuícolas.
El bajo contenido en astaxantina en las microalgas es otro aspecto a tener en cuenta y que se relaciona con los altos costes de producción, en torno a 25 a 35 miligramos en el caso de H. pluvialis por gramo y 1 a 2 miligramos por gramo en Chlorella spp. La contaminación de los cultivos es otro importante factor de cambio.
Para reducir los costes de producción hay que trabajar en mejorar el consumo eléctrico y los insumos, y aumentar la concentración de astaxantina por unidad de microalga.
Al tratarse de un antioxidante es importante que el almacenamiento del pienso se conserven las propiedades, lo que podría tener un efecto negativo sobre los resultados esperados.
Por todo lo anteriormente descrito, la producción de astaxantina para alimentos acuícolas estimada en el rango de toneladas debe enfrentar varios desafíos que incluyen la aplicación de estándares de calidad e inocuidad y establecer una tecnología que permita reducir los costes de producción.
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