Una investigación de la Universidad de Aalto muestra cómo cambios simples en la alimentación del ganado y los peces de acuicultura hacia una mayor circularidad de las materias primas empleadas para fabricar piensos podrá aumentar la disponibilidad de alimentos para las personas.
El estudio cuyos resultados se han publicado en Nature Food señala que estos cambios aumentarían significativamente el suministro mundial de alimentos, proporcionando calorías hasta un 13% más de personas sin requerir un aumento de los recursos naturales o cambios dietéticos importantes.
Como señalan en el estudio, el uso de los subproductos de los cultivos de los cereales, en lugar de estos liberaría material utilizable para la alimentación humana directa.
En la investigación se recopilaron los flujos de los alimentos y piensos con detalle a nivel mundial, tanto de los sistemas terrestres como acuáticos, y se combinaron. Señaló al respecto Matti Kummu, profesor asociado de problemas de agua y alimentos en la Universidad de Aalto.
En el caso de los peces, el estudio apunta a un mayor uso de subproductos de pescado y ganaderos, o incluso de la producción vegetal.
Además de trabajar en la optimización del ciclo de las materias primas, los investigadores en trabajos previos ya analizaron cómo reducir la pérdida de alimentos en toda la cadena de suministro, desde la producción, el transporte y el almacenamiento, incluso, el desperdicio del consumidor.
De esta manera, añaden, se podría aumentar el suministro de alimentos en 12%. Una combinación de aprovechamiento y reducción de desperdicios “ayudaría a poner en circulación para consumo humano directo una cuarta parte más de alimentos”.
En algunos casos, poder hacer uso de estos alimentos requiere de cambios en los hábitos de consumo. Por ejemplo, se debería tender a la compra de filetes de pescado, en lugar de pescados enteros. También, los consumidores deben habituarse a consumir peces de pequeño tamaño.
Estos cambios hacen necesario reorganizar el sistema alimentario para que las industrias y los productores puedan tener acceso a este tipo de ingredientes.
Esto es algo que ya se está haciendo a cierta escala y por algunas empresas, por lo que no es algo que deba desarrollarse desde cero. Solo es necesario aumentar la escala de estas prácticas, concluyó el investigador.