La industria de la acuicultura está enfrentando grandes desafíos de los últimos años relacionados con la inflación, como los mayores costes de las materias primas y la energía, que están poniendo a las empresas del sector en aprietos, más aún si tenemos en cuenta que muchos de los problemas son derivados por restricciones autoimpuestas.
La CEO de Skretting, Therese Log Bergjord, recientemente ha instado a la industria europea tomar conciencia de la necesidad de enfrentar los desafíos y, también, las oportunidades de los fabricantes de piensos para seguir avanzando en la sostenibilidad de la acuicultura.
No tiene sentido, como explica Therese Log Bergjord, que la industria en Europa se haya autoimpuesto limitaciones en el uso de determinados ingredientes a través de autoexigencias más allá de la propia legislación europea y la evidencia científica de dice qué es sostenible y qué no.
Por eso es importante, como señala, abordar estos desafíos con un enfoque en la importancia de la flexibilidad, la transparencia y la colaboración entre las partes, y de esta manera seguir avanzando en la sostenibilidad de la actividad.
Estas regulaciones autoimpuestas, según señala Bergjord, son, en el caso de la industria del salmón en Noruega, la limitación del uso de ingredientes modificados genéticamente, proteínas animales terrestres y el uso de aceite de palma. Sin embargo, como explica, en Chile, el segundo mayor productor de salmón Atlántico en el mundo, estas auto regulaciones no existen, lo que ha permitido al país a enfrentar el aumento de costes de manear diversa, y también, les ha permitido reducir su huella de carbono.
Es importante, como destaca Therese Log Bergjord, poner en valor el esfuerzo que está haciendo la industria para reducir el uso de ingredientes como la harina de pescado en un 50% y reemplazar parcialmente el aceite de pescado. Y también, decir que no está siendo suficiente.
Como señala, hay que dedicar más esfuerzo a mejorar la percepción del consumidor a través de transparencia y educación, y que estos comprendan la importancia de abordar de manera informada y consciente la necesidad de incluir ingredientes modificados genéticamente y el aceite de palma en las dietas de los peces.
Para conseguir cambiar el actual rumbo, es necesaria la acción colectiva de toda la cadena de valor de la industria acuícola y eliminar las restricciones autoimpuestas y promover la sostenibilidad.
Esto pasa por la colaboración entre proveedores de ingredientes, fabricantes de piensos, piscicultores, comercializadores, gestores de políticas públicas y organizaciones no gubernamentales.
Los próximos días 10 a 12 de junio será una gran oportunidad para la industria para abordar este desafío al que se enfrenta el sector durante la celebración en Stavanger, Noruega, de la 15 edición de AquaVision, un encuentro bienal que reúne a los líderes de la industria.
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