Un estudio en el marco del proyecto FISHEALTH, financiado por el Programa Cervera para Centros Tecnológicos 2020 sobre la idoneidad de incluir en los piensos de lubina europea extractos bioactivos de descartes de frutas y verduras ha confirmado un aumento de la inmunidad de esta especie piscícola.
Según informó el Centro Tecnológico de Acuicultura (CTAQUA) en su última newsletter, se trata de una línea de trabajo que está analizando subproductos agrícolas con aplicaciones sostenibles en piensos de acuicultura.
Los descartes de fruta y verdura fueron tratados con fermentación en estado sólido para obtener extractos bioactivos. Este proceso se llevó a cabo en AZTI, mientras que las pruebas experimentales in vivo se llevaron a cabo en CTAQUA.
Según señaló al respecto Iria Folgueira, jefa del Departamento de Sanidad Animal de CTAQUA, se evaluó tanto la productividad como la resistencia a enfermedades de los peces alimentados con estos piensos. Según indicó Folgeuria, “se confirmó un aumento de la resistencia a la bacteria patógena Tenacibaculum maritimum en un 20% cuando se incluyó un 0,5% del extracto fermentado en las dietas experimentales”. Esto sugiere, según señaló la investigadora “un campo prometedor para el estudio y uso de extractos bioactivos para reducir el uso extensivo de antibióticos y prevenir enfermedades en la acuicultura”.
Los resultados de este trabajo fueron expuestos por Iria Folgueira en la Conferencia Mundial AQUA 2024 celebrada el pasado mes de agosto, en Copenhague, en la ponencia oral “Enriched Ingredients and Potential Bioactive Extracts from Solid-State Fermentation of Fruit and Vegetable Discards to Improve Disease Resistance in European Sea Bass (Dicentrarchus labrax)".
“Esta iniciativa responde a la necesidad de encontrar alternativas sostenibles a la harina de pescado y la harina de soja en el sector de la alimentación acuícola, productos cuya producción no es sostenible a largo plazo y cuya disponibilidad es fluctuante y limitada”, señala Iria Folgueira.
Además de la sostenibilidad en la alimentación acuícola, el estudio aborda otro desafío crítico para la sociedad actual: la gestión de los residuos alimentarios. La fermentación en estado sólido, junto con otras nuevas técnicas, contribuye a mejorar los subproductos de la industria alimentaria, convirtiéndolos en fuentes nuevas y sostenibles de ingredientes para alimentos y piensos, al mismo tiempo que ayuda a reducir los desechos alimentarios y agrícolas.