foto: CTAQUA
El Centro Tecnológico de Acuicultura (CTAQUA) entrará en una fase experimental de validación de dietas específicas diseñadas para mitigar los efectos negativos del estrés térmico crónico en el cultivo de lubina europea. Estas pruebas se realizan en el marco del proyecto THERMOBASS, liderado por la Red de Innovación de APROMAR (REMA) y que cuenta con CTAQUA como centro encargado de ejecutar este ambicioso estudio.
Según señalan en la última newsletter de CTAQUA, con estas pruebas experimentales se busca definir una estrategia nutricional capaz de mejorar la resiliencia térmica de la especie.
El equipo técnico de CTAQUA, liderado por Carmen García de Lomas, está contrastando tres formulaciones distintas: una dieta comercial estándar con 46% de proteína y 20% de grasa; una dieta comercial baja en grasa, 46% proteína y 18% grasa; y una dieta funcional enriquecida. Esta última incorpora ingredientes clave como fructooligosacáridos de cadena corta, conocidos por su efecto prebiótico beneficioso en la salud intestinal e inmune, y vitamina E, un potente antioxidante esencial para la protección celular frente al estrés.
La fase experimental, que se prolongará durante 12 semanas, simulará condiciones de verano extremo, elevando la temperatura de forma progresiva hasta alcanzar los 30ºC, el umbral crítico a partir del cual el crecimiento y la supervivencia de la lubina se ven gravemente comprometidos.
Para evaluar de forma exhaustiva el rendimiento de cada dieta, THERMOBASS ha diseñado una metodología de evaluación integrada que va más allá de los indicadores básicos de producción. Se están monitoreando de cerca indicadores productivos como la ganancia de peso, el índice de conversión alimenticia (FCR) y la supervivencia.
Paralelamente, se analiza un amplio espectro de parámetros fisiológicos y metabólicos que actúan como marcadores de bienestar y estrés, incluyendo la medición de cortisol en plasma, enzimas hepáticas, hemoglobina, hematocrito y la calidad final del producto a través de la composición proximal del filete. Finalmente, se evalúan lecturas fundamentales de bienestar, como la respuesta inmunitaria inespecífica y los análisis histológicos de tejidos.
Con muestreos planificados en las fases inicial, intermedia y final, señalan desde CTAQUA, el proyecto, que tiene prevista su culminación a finales de 2025, busca generar un conocimiento vital para optimizar las estrategias nutricionales del sector acuícola español, reforzando su sostenibilidad ante los desafíos impuestos por el cambio climático.
