Un equipo de investigadores del Laboratorio Asociado para la Química Verde de la Universidad de Oporto quiere valorizar las cáscaras de langostinos, descartadas como desechos para aplicaciones en fármacos y plásticos, entre otras.
Estos desechos son ricos en nitrógeno, lo que se convierte en una buena oportunidad para procesarlas en forma de aminas que por el momento solo se obtienen de manera rentable a partir del petróleo.
Andreia Peixoto, responsable del proyecto Shell4BioA destaca están implementando varios procesos de extracción y conversión de la quitina en aminas bioderivadas. Uno de los procesos que están evaluando está basado en la aplicación de alta presión a una temperatura de 250ºC. De esta manera, destaca, se obtiene un extracto y residuo sólido que, luego de tratamientos térmicos, puede ser utilizado como catalizador para acelerar las reacciones químicas para la transformación sostenible de quitina y derivados de aminas.
De esta forma Shell4Bio, durante los 18 meses de duración, buscará contribuir a la economía circular a través del aprovechamiento, reutilización y mejora de la materia prima que, de otra forma, sería desperdiciada.
Lo ideal, señala Peixoto, es crear las condiciones necesarias para desarrollar una biorefinería que valorice estos desechos en sustitución del petróleo.
En el proyecto también participan investigadores de LAQV-REQUIMTE, del Instituto Superior de Ingeniería de Oporto y de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Lisboa.