
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor está ultimando el traslado de 95 ejemplares de tortuga boba nacidos este fin de semana en la playa del kilómetro 15 de La Manga. Los neonatos de tortuga serán llevados a diversos centros de cría donde pasarán aproximadamente un año antes de ser liberados al mar con chips de seguimiento, una medida clave para la recuperación de la especie.
Las tortugas serán distribuidas entre el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA), el Centro de Recuperación de Especies Marinas de Barcelona, el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura de Mallorca, y el Oceanogràfic de Valencia, donde serán sometidas al proceso de cría de los ejemplares en entorno controlado para asegurar su crecimiento y reducir el riesgo de depredación.
Cuando las crías alcancen el tamaño y peso adecuados, su liberación podría realizarse el próximo verano. El proceso de cría en cautividad mejora significativamente las probabilidades de supervivencia, multiplicando por mil el éxito de la reintroducción.
El nido de La Manga, protegido durante 53 días, albergaba 92 huevos, de los cuales 77 han eclosionado, un porcentaje muy alto. Además, los técnicos de la Consejería han recuperado diez nonatos del nido. La iniciativa ha contado con la colaboración de Protección Civil de San Javier, agentes medioambientales y voluntarios del programa 'Territorio Tortuga'.
Con estos nacimientos, la Región de Murcia refuerza su posición como 'Territorio Tortuga'. Desde 2019, se han registrado 220 nacimientos de tortugas bobas en la zona, de las cuales 118 ya han sido liberadas con chips de identificación y seguimiento GPS para estudiar sus hábitos migratorios.