
Murcia 29/04/2021 - Científicas del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) están trabajando en una campaña de buceo para evaluar el estado actual de las poblaciones de nacra (Pinna nobilis), el mayor bivalvo del Mediterráneo de importante valor ecosistémico que se encuentra en peligro de extinción.
La campaña que se está realizando en el Mar Menor y litoral mediterráneo se extiende hasta el 2 de mayo, y se está llevando a cabo con el apoyo del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO.
Estas zonas han sido seleccionadas después de constatar que el Mar Menor es uno de los reductos de la nacra en el litoral Mediterráneo español.
La campaña se enmarca en el proyecto LIFE INTERMARES y tiene por propósito valorar el estado actual de las poblaciones de nacra.
Las investigadoras tienen como objetivo contabilizar las densidades y tamaños de nacra en distintas zonas de la laguna, prospectar nuevas zonas en busca de ejemplares vivos, así como evaluar la incorporación de juveniles en los fondos del Mar Menor. Esta campaña da continuidad a las anteriores campañas realizadas en noviembre de 2019 y junio y octubre de 2020.
Esta expedición implica la instalación de colectores larvarios para evaluar el reclutamiento (incorporación de juveniles) tanto en el Mar Menor como en el Mediterráneo. Como acciones de conservación de esta especie en peligro de extinción se pretende recolectar semillas de nacra para proceder a su posterior engorde y reintroducción en la laguna.
La nacra, especie endémica en el Mediterráneo, vive principalmente en las praderas de Posidonia oceanica, donde encuentra el hábitat óptimo. En el Mar Menor aparece en otro tipo de hábitats como los formados por el alga Caulerpa prolifera y la fanerógama Cymodocea nodosa.
Desafortunadamente, como señalan desde el IEO, desde 2016 la nacra se ha visto afectada por la propagación de un protozoo patógeno que destruye las células de su aparato digestivo provocando su muerte. Por ello, las investigadoras tomarán muestras de plancton para determinar la carga parasitaria que pone en peligro las poblaciones de este molusco tras los eventos de mortalidad masiva causados por este parásito.
“Confiamos en que estos trabajos permitan aumentar el conocimiento existente, así como que sirvan de apoyo a las entidades gestoras”, indica Salud Deudero, investigadora del IEO.
Con la información obtenida, señalan, se seguirán poniendo en marcha medidas para conservar esta especie declarada en situación crítica en junio de 2019 por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, siempre en colaboración con organismos de investigación y otras administraciones nacionales y regionales.