
Calpe (Alicante) 15/04/2020 – La recuperación de la nacra (Pinna nobilis) no puede relajarse ni en tiempos de coronavirus (COVID-19). Y por eso, desde la estación marina de Calpe, el grupo de Biología Marina del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina de la Universidad Católica de Valencia (IMEDMAR-UCV) continúan trabajando para su mantenimiento.
Según indicó al respecto el director del IMEDMAR-UCV, José Tena “la mayor esperanza es que maduren para que se puedan reproducir en cautividad. Los trabajos para salvar a esta especie por parte de la UCV no se han paralizado siguiendo todas las pautas establecidas en el estado de alarma. Esperamos que pronto todo vuelva a la normalidad y consigamos además de vencer al Coronavirus, encontrar las claves para salvar esta especie marina, el mayor molusco bivalvo del mar Mediterráneo”.
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto PinnaSpat para la reproducción de Pinna nobilis en condiciones de cautividad e identificación de zonas libres de Haplosporidium pinnae, el parásito que se considera como el principal agente exterminador de la especie. Para ello, los investigadores utilizarán la reintroducción de juveniles mediante semilla centinela. Este proyecto está financiado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
A día de hoy, según indican desde IMEDMAR-UCV, el equipo técnico mantiene 14 ejemplares adultos y juveniles de Pinna nobilis y Pinna rudis que fueron rescatados del Delta del Ebro. Estos ejemplares se encuentran en acuarios en los que se controlan los parámetros necesarios para comprobar su crecimiento, medición y cultivo del fitoplancton, el cual sirve de alimento de las nacras y, dada la situación de alarma, bajo la supervisión y las recomendaciones vía telemática del equipo científico.
Esta emblemática especie en peligro de extinción actualmente está sufriendo un episodio de mortalidad masiva cercana al 100 por ciento en todo el Mediterráneo, donde este endemismo está sufriendo la infección del Protozoo parásito Haplosporidium pinnae desde finales de 2016.
El coordinador científico de la estación marina en Calpe, Jose Rafael García March, señala que “la metodología seguida con esta especie lleva consigo el confinamiento, aislando ejemplares sanos para que puedan sobrevivir, reproducirse y mantener la esperanza de salvación de la nacra”.
Fruto de los trabajos de investigación, recientemente en misPeces hemos publicado el resultado de dos estudios llevados a cabo.