¿Cómo ayudará la Inteligencia Artificial a la acuicultura?

Granja marina imagen futurista generada por Inteligencia Artificial

Aprendizaje Profundo, Procesamiento de Lenguaje Natural, Robótica o Visión por Computadora, son conceptos relacionados con la Inteligencia Artificial que, a medida que vayan impregnando los procesos empresariales, irán incorporándose en nuestro vocabulario. De momento son conceptos que nos resultan extraños y difíciles de asimilar.

Por eso, y dentro de los objetivos de misPeces está el aumentar el conocimiento y la comprensión de la audiencia sobre temas que pronto se instalarán en nuestro día a día. La acuicultura, como sistema productivo de alimentos, no estará exenta a ellos. Su implementación en las granjas de acuicultura traerá una serie de beneficios, mejorando esta industria de múltiples maneras y contribuyendo a su sostenibilidad. Cuando la integración sea completa, será capaz de analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y realizar predicciones. Esto resultará en una mayor eficiencia, productividad y sostenibilidad en la acuicultura.

Los algoritmos diseñados para aprovechar al máximo la Inteligencia Artificial proporcionarán información sobre el crecimiento de los peces, su comportamiento alimentario y los factores ambientales que influyen en su salud. Esto permitirá detectar y prever anomalías, enfermedades e indicadores de estrés en los peces.

Para lograr esto, es esencial que las instalaciones estén equipadas con sensores capaces de medir la temperatura, los niveles de oxígeno y los principales parámetros de calidad del agua. Además, se utilizarán cámaras de observación para monitorizar el comportamiento de los peces. Esta información será fundamental para tomar decisiones acertadas en cuanto a su bienestar como, ajustar los horarios de alimentación, entre otras medidas.

Es importante reconocer el poder y el potencial de la Inteligencia Artificial para cambiar la acuicultura, y saber que es una herramienta que debe combinarse con experiencia en el campo y consideraciones éticas.

La validación y calibración adecuadas de los modelos de Inteligencia Artificial, la privacidad de los datos y el mantenimiento de la supervisión humana son fundamentales para garantizar el uso responsable y efectivo en la acuicultura.

En definitiva, al aprovechar el potencial de las tecnologías de Inteligencia Artificial, podemos allanar el camino para prácticas de piscicultura eficientes, respetuosas con el medio ambiente y económicamente viables que satisfagan la creciente demanda mundial de productos del mar. Al tiempo que garantizamos el bienestar de las poblaciones de peces y sus ecosistemas.

La inteligencia artificial no quitará el trabajo a las personas, serán las personas que sepan utilizar la inteligencia artificial las que lo harán. Del mismo modo, las empresas que sepan utilizar eficientemente estas herramientas, serán las que desplacen a las que no en los mercados.