El cambio climático y la contaminación del agua provocaron un brote de norovirus a finales del año pasado en Francia que afectó gravemente a los productores de ostras de este país, generando una crisis sanitaria y dañando la reputación del sector. Este brote ocurrió en plena temporada alta, cuando los productores de ostras obtienen el 70% de sus ingresos anuales, y afectó a 25 zonas productoras del país.
Situaciones similares se han presentado en Irlanda, donde la contaminación de las ostras por norovirus ha sido causada por desbordamientos de aguas residuales mal tratadas.
Ante esta crisis, el Consejo Asesor de Acuicultura (AAC) ha emitido un documento con recomendaciones para combatir el problema del norovirus y mejorar la calidad del agua en las áreas de producción de moluscos, particularmente las ostras.
La importancia de este documento radica en su enfoque en proteger el sector de moluscos bivalvos en Europa, que es clave para la economía de varias regiones, y en promover una gestión sostenible de los recursos acuáticos.
El documento destaca la necesidad de implementar rápidamente la nueva Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas, abordando no solo el norovirus, sino también otros contaminantes. Además, subraya la importancia del principio de "quien contamina, paga" y la necesidad de orientar a los Estados miembros sobre cómo proteger las aguas utilizadas para el cultivo de moluscos.
El documento propone varias recomendaciones tanto para la Comisión Europea como para los Estados Miembros. Se insta a la Comisión a proporcionar directrices claras a los Estados para implementar la nueva Directiva, enfocándose en la vigilancia de las aguas residuales y el monitoreo de norovirus, además de evaluar la efectividad de los tratamientos de agua. También se sugiere supervisar de cerca la protección de las aguas de cultivo dentro del marco de la Directiva Marco del Agua, fomentar el intercambio de buenas prácticas y tener en cuenta las recomendaciones previas sobre la contaminación por norovirus.
A los Estados Miembros se les pide que adopten rápidamente la Directiva y la integren en sus legislaciones nacionales. También se les recomienda incluir los norovirus en los parámetros de monitoreo de las aguas residuales, para evaluar la efectividad de los tratamientos, y establecer objetivos claros para reducir la contaminación, como la separación de los sistemas de recolección de aguas pluviales y aguas residuales domésticas, para evitar desbordamientos que afecten a las áreas de producción de moluscos.