La circularidad de los piensos está en proceso de definición debido a la naturaleza novedosa del concepto, la complejidad de considerar múltiples aspectos y la adaptación a diferentes contextos regionales. A medida que se avanza en la investigación y la implementación, se espera que se logre una mayor claridad y consenso en la definición y las prácticas asociadas con la circularidad de los piensos.
Una definición provisional de alimento circular aceptada por el Consejo Asesor es el de “ingredientes no aptos para consumo humano recuperados como materias primas secundarias de la economía circular, y local, con una huella de uso reducida”.
Esta definición, como señalan, se puede desglosar en varios componentes, que juntos forman una métrica de circularidad. Las diferentes dimensiones de los componentes permiten un enfoque no binario, a partir del cual se podría concluir que algunos ingredientes de piensos tienen una mayor circularidad que otros.
A partir de estas definiciones, y con objeto de avanzar en este concepto aplicado a los piensos para peces y mariscos, el Consejo Asesor ha elaborado un informe en el que se ofrece una serie de recomendaciones que han sido presentadas a la Comisión Europea y que implica a las diversas partes interesadas en el proceso.
Estas recomendaciones están dirigidas a tomadores de decisiones públicas y de la investigación, operadores de la cadena de producción de los piensos acuícolas, distribuidores de ingredientes para los piensos, fabricantes de piensos y granjeros.
Entre las recomendaciones más destacadas, en el caso de la política de la Unión Europea se propone crear un marco político que favorezca la maximización del uso en los piensos de ingredientes no destinados a consumo humano directo. También consideran necesario promover los sistemas de producción de piensos circulares entre ciudadanos y consumidores.
A los operadores de la cadena de valor, por ejemplo, les propone “integrar” los “piensos circulares” en sus actividades, “con el objetivo de reducir el impacto ambiental de la etapa de producción de piensos”, especialmente en las emisiones de gases de efecto invernadero, y “reducir la competencia por recursos alimentarios y de piensos”.
Los operadores de la bioeconomía deben priorizar el uso de estos recursos en la producción de piensos, sobre otros como bioenergía. Se recomienda que, para aumentar la transparencia sobre la calidad y la salubridad, se incluyan los esquemas privados de certificación como “un requisito previo para acceder al mercado”.
Los fabricantes de piensos, deben optimizar la eficiencia de nutrientes y minimizar las pérdidas y emisiones ambientales. Esto implica la optimización de las dietas de los peces, incluido el uso de aditivos, especialmente para el nitrógeno y el fósforo.
A los granjeros acuícolas les recomiendan “conocer y priorizar” el uso de piensos basados en economía circular. Además, los programas de producción “deben seleccionar” especies y peces más adaptados a piensos con concentraciones de nutrientes más bajas y, posiblemente, menos digestibles.
Puede acceder al informe en el siguiente enlace: Recommendation on the circularity of fish feed