ECONOMÍA y MEDIO AMBIENTE

Consenso de los expertos en la urgencia de salvar los humedales de la Bahía de Cádiz del cambio climático

Cádiz 22/11/2024 | El cambio climático amenaza con transformar radicalmente los humedales de la Bahía de Cádiz

INNOVAZUL - Mesa zonas inundables

El Parque Natural de la Bahía de Cádiz es un legado natural, cultural y etnológico que en los próximos años corre el riesgo de perder gran parte de su biodiversidad debido a las consecuencias, cada día más evidentes, de la voracidad del cambio climático sobre el entorno.

Este ha sido el mensaje central que resonó durante la celebración de la mesa redonda Ecosistema Azul: la importancia de la gestión y protección de las zonas inundables, en el marco del Foro de INNOVAZUL, donde expertos, científicos, emprendedores y representantes de la administración tuvieron oportunidad de debatir sobre el presente y futuro de este espacio natural creado por la mano del hombre.

La Bahía de Cádiz, con sus 8.000 hectáreas y 140 salinas, muchas de ellas abandonadas, es un enclave único en el mundo. Sin embargo, la falta de mantenimiento de sus infraestructuras heredadas desde hace siglos, como las vueltas de afuera que actúan como muros de contención al avance del mar, está acelerando la degradación del ecosistema.

Macarena Algarín, presidenta de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (ASEMA), puso el foco en el problema del cambio climático y cómo ya ha destruido una parte significativa de estas estructuras. Advirtió que, de no intervenir rápidamente, las consecuencias no solo serán medioambientales, sino sociales y económicas, afectando directamente a barriadas de Chiclana y San Fernando.

Las críticas a la gestión pública ocuparon gran parte del debate. Juan Manuel García de Lomas, biólogo y una de las personas más combativas en los últimos años por salvar el Parque Natural de la Bahía de Cádiz de la degradación, acusó directamente al Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica de desatender este entorno y su obligado mantenimiento. Además, señaló de manera directa a la demarcación de Costas de la provincia por no destinar recursos a la protección del ecosistema salinero, a pesar de los criterios técnicos y científicos que respaldan una actuación urgente. “Cada día que pasa, intervenir será más costoso”, advirtió.

En contraposición al pesimismo, la jornada también sirvió para inspirar al público universitario presente en la sala a conocer casos de éxito emprendedor. Luis Chozas, médico y empresario salinero, presentó su proyecto basado en la diversificación acuícola en una salina de Chiclana, donde se combina la actividad propia de este entorno con actividades recreativas como la salud azul, la gastronomía y la interpretación de la naturaleza. Estas actividades, como explicó, “son perfectamente compatibles con la conservación del entorno, ocupando solo un 3% de las 21 hectáreas de la salina”.

Héctor Bouzo, propietario de Marambay, en el término municipal de Cádiz, compartió su experiencia con un innovador sistema flotante de excavadoras que reduce los costes de mantenimiento de las vueltas de afuera. Bouzo destacó que, además de preservar las infraestructuras, su proyecto está apostando por un modelo multitrófico que combina el cultivo de algas con la producción de ostiones en colaboración con CTAQUA.

La ciencia también estuvo presente en las propuestas para la Bahía de Cádiz. Joan Montaner, médico del Hospital Virgen del Rocío, trabaja en el desarrollo de terapias preventivas contra el ictus basadas en plantas halófitas como la salicornia. El proyecto de Montaner también está íntimamente ligado a la innovación al cultivar las plantas en novedosos sistemas flotantes que aprovechan los nutrientes del agua. Este enfoque no solo contribuye a la innovación en salud, sino que también demuestra el potencial de las marismas como espacios de investigación científica.

Por otro lado, María Ángeles Díaz, representante de la Junta de Andalucía, expresó su esperanza de que las salinas y esteros de la Bahía de Cádiz obtengan el reconocimiento SIPAM de la FAO como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial. Este proyecto, respaldado por el Parlamento Andaluz y con gran apoyo social, podría dar una visibilidad internacional al Parque Natural, fomentando inversiones y mayor protección.

A pesar de los desafíos, Francisco Armenteros, gerente del Grupo ASAL y salinero de tercera generación, insistió en que es posible seguir viviendo de la producción de sal artesanal si se realizan las inversiones necesarias. Su mensaje sirvió como recordatorio de que la tradición y la innovación pueden coexistir para garantizar un futuro sostenible.

El consenso fue una de las grandes conclusiones del evento. Tanto expertos como administraciones y empresarios coincidieron en la necesidad de un pacto local que aúne esfuerzos para proteger este enclave único. La Bahía de Cádiz no solo es un refugio de biodiversidad, sino también un ejemplo de cómo el cambio climático exige nuevas formas de colaboración e innovación para asegurar el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación.

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