El crecimiento de las poblaciones de cormorán grande (Phalacrocorax carbo) está causando graves estragos en la biodiversidad de peces en los ríos listados en la Directiva de Hábitats de la Unión Europea y las está colocando en situación crítica debido a que es un gran depredador.
Para frenar este declive de la biodiversidad, un consorcio de investigadores de varios países de Europa ha puesto en marcha el proyecto europeo ProtectFish de cuatro años de duración, que busca analizar la presión depredadora y desarrollar medidas de protección. El proyecto, como señalan, busca también potenciar la cooperación de universidades, institutos de investigación, empresa y otros actores clave que incluye el voluntariado y partes interesadas.
Entre los científicos de países participantes se encuentran instituciones y Pymes de Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Italia, Polonia y Suecia. El proyecto está coordinado por Niels Jepsen de la Universidad Tecnológica de Dinamarca.
Además de la biodiversidad piscícola, el cormorán grande se ha convertido en una de las mayores amenazas de la acuicultura en sistemas lagunares y costeros, afectando también las actividades económicas y de ocio que dependen de la salud de los ecosistemas.