ADITIVOS

Cuando no es oro todo lo que reluce: Expertos llaman a estandarizar los estudios sobre aditivos en los piensos

Tarragona, 16/10/2025 | La falta de protocolos consistentes complica la comparación de resultados, limitando la traducción de la investigación a soluciones industriales fiables

Pienso para peces

Los piensos funcionales, diseñados para mejorar la respuesta inmune y la resistencia a las enfermedades, se han convertido en una de las estrategias más populares para mitigar el impacto de patologías y estresores abióticos en la acuicultura.

En entrevista para misPeces, el Dr. Enric Gisbert, coautor de un reciente artículo de revisión titulado “All that glitters is not gold: towards the standardization of experimental trials assessing functional feeds with immunomodulatory properties”, subraya que los aditivos son ya "una realidad para la industria como elementos profilácticos dada la limitada disponibilidad de vacunas, la reducción en el uso de antibióticos". Por esta razón, la dieta, añade, se considera "una herramienta válida y eficiente para mejorar la condición de los peces en cuanto a mejorar su respuesta inmunitaria frente a agentes infecciosos".

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de estudios que cada año se publican sobre este tema realzando "las propiedades de una gran cantidad de compuestos" (cerca de 400 artículos en los últimos cinco años), se observa una necesidad urgente de estandarizar los criterios de evaluación de estos aditivos. La falta de protocolos consistentes en la duración de los ensayos, la selección de puntos finales y la dieta basal dificulta la comparación de resultados, lo que limita la capacidad de la industria para traducir la investigación en soluciones comerciales fiables.

Los autores del estudio critican que, al revisar la literatura, uno se encuentra con que "gran parte de los estudios basan sus conclusiones en indicadores o biomarcadores celulares o de respuesta inmunitaria humoral sin realmente validar la capacidad inmune del organismo frente a un patógeno". Sin embargo, como sostienen, la eficacia de un pienso debe medirse por su capacidad de protección real y no por indicadores de laboratorio. Esto es problemático, ya que la capacidad de hacer frente a una enfermedad es "un proceso mucho más complejo que afecta a diversos tejidos y órganos del animal".

Estos estudios, añade Gisbert, deben complementarse con datos de supervivencia (RPS) de los especímenes expuestos a un desafío infeccioso in vivo. Este es el indicador más valioso y ampliamente aceptado en la industria para demostrar la eficacia.

A pesar de que la protección es el objetivo final, la revisión de 306 publicaciones indicó que solo el 46,1% incluyó un desafío con un estresor biótico o abiótico, lo que representa un punto ciego para el sector productivo y genera dudas sobre la aplicación comercial de los resultados.

El análisis insiste en que, "en base a ello, es preciso estandarizar los estudios relacionados con aditivos, ingredientes o dietas funcionales con capacidades inmunoduladoras".

Esta estandarización se traduce en directrices claras para proveedores y formuladores. Para garantizar comparaciones científicamente sólidas, se recomienda adherirse a las directrices de agencias reguladoras como la EFSA (European Food Safety Authority) en cuanto a la "duración mínima del ensayo y talla de los animales". Se estipula una duración mínima de 84 días para los ensayos de eficacia en la etapa de engorde. El dato alarmante es que solo un escaso 4.3% (n=6) de los estudios examinados en los últimos cinco años cumplió con una duración mínima de 90 días.

Asimismo, la estandarización implica la "mejor caracterización del aditivo en cuanto a origen, pureza y/o composición" y prestar especial consideración a la dieta basal utilizada en estos estudios, la cual debe tener una composición "lo más próxima a las que usa la industria y en que no se incluyan ingredientes funcionales que pueden enmascarar los efectos del ingrediente o aditivo a testar". Además del desafío infeccioso, la revisión insiste en que factores abióticos como la temperatura, el flujo de agua, la luz y la calidad del agua deben ser tomados en cuenta en el diseño experimental, ya que influyen fuertemente en el desarrollo de la enfermedad.

En un sector que enfrenta pérdidas multimillonarias a causa de brotes de enfermedades, la estandarización se presenta como una medida estratégica para garantizar que los piensos funcionales sean herramientas verdaderamente proactivas, preventivas y sostenibles.

Referencia:

Gisbert, E., Furones, D., & Torrecillas, S. (2025). All that glitters is not gold: towards the standardization of experimental trials assessing functional feeds with immunomodulatory properties. Fish Physiology and Biochemistry, 51(1), 173. https://doi.org/10.1007/s10695-025-01585-w

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