
Conocer cada tipología de consumidor puede ayudarnos a ajustar mejor las campañas de comunicación y marqueting. Los consumidores se pueden clasificar siguiendo multitud de criterios, aunque los más aceptados son los que se relacionan con el grado de conocimiento sobre los productos pesqueros, las motivaciones de compra, es decir, aquellos que buscan la salud, o aquellos que buscan el precio.
También podemos clasificarlos por frecuencia de consumo, distinguiendo entre los que son consumidores habituales u ocasionales. O los que tienen preferencia por el consumo de determinados productos o formatos.
La combinación de cada una de ellas es la que permite obtener un perfil mas detallado de los consumidores de productos acuícolas y entender sus necesidades y preferencias.
La sostenibilidad, aunque no es el más importante para la mayoría de los consumidores, es un atributo que está ganando importancia en los últimos años. Los consumidores cada vez tienen mayor conciencia ambiental y social.
Con objeto de mejorar cómo se puede plantear una estrategia de comunicación basada en la controvertida sostenibilidad de la acuicultura, investigadores del IRTA han realizado un estudio que clasifica a los consumidores entre “pro acuicultura”, “pro pesca”, “ambivalentes” e “indiferentes”.
Algunos consumidores, señalan, ven la acuicultura como un método de producción de pescado y marisco sostenible, sin embargo, otros ven en algunos aspectos más sostenible en la pesca.
Los resultados, publicados en Reviews in Aquaculture, muestran que, por ejemplo, si la pregunta se orienta hacia el bienestar animal y la calidad, los consumidores se decantan por los que tienen origen pesquero. Mientras que, si la pregunta se relaciona con el ambiente, el pescado de acuicultura es visto como una garantía de preservación.
Como principal conclusión, los investigadores extraen que una estrategia de marketing es la mejor para estimular el consumo de pescado acuícola y mejorar la imagen general del sector en Europa.