
Los Ministros de Agricultura de las siete economías más avanzadas del mundo se reunieron del 26 al 28 de septiembre en Siracusa, Italia, para un encuentro de alto nivel en el que el tema central fue la importancia crucial de la pesca y la acuicultura sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria global.
Durante el encuentro, los ministros del G7, entre ellos representantes de Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, subrayaron el papel fundamental que estos sectores tienen para proporcionar alimento y medios de subsistencia a casi el 40% de la población mundial.
El G7 también destacó la necesidad de promover una acuicultura que respete estándares sociales, económicos y ambientales, contribuyendo no solo a su sostenibilidad, sino también a la transparencia y la protección de los derechos humanos. En este contexto, se discutió cómo estas prácticas deben fomentar una competencia justa y preservar el equilibrio ecológico.
Por primera vez, un hecho de gran relevancia que merece atención, el foro intergubernamental del G7 abordó explícitamente el tema de la soberanía alimentaria, destacando la contribución crucial de la acuicultura para la seguridad alimentaria y la nutrición global. Además, se reiteró que la pesca y la acuicultura sostenibles no solo son esenciales desde un punto de vista económico, sino que también constituyen una parte fundamental de la identidad cultural de las comunidades rurales, costeras y locales.
La cumbre subrayó la importancia de la gestión sostenible de los recursos pesqueros, en línea con el Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable y las nuevas Directrices para la Acuicultura Sostenible. Los ministros reafirmaron su compromiso colectivo para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14), que busca eliminar la pesca ilegal y no regulada y preservar la biodiversidad marina.
Un dato significativo que surgió de la cumbre es que en el comunicado final el término "acuicultura" fue mencionado hasta diez veces, lo que demuestra la importancia estratégica de este sector para el futuro de la seguridad alimentaria y la protección de los recursos naturales a nivel global.
Finalmente, se reconoció la cooperación internacional como un elemento imprescindible para promover prácticas responsables en todo el mundo.