La incorporación el próximo me de octubre de la investigadora Deiene Rodríguez Barreto a la Universidad de La Laguna (ULL) con un contrato posdoctoral Vieira y Clavijo, en la modalidad senior, permitirá desentrañar los mecanismos epigenéticos que subyacen en la programación nutricional para hacer de la acuicultura una actividad más sostenible.
La investigadora ha sido beneficiaria de una subvención del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) de 1,5 millones de euros para llevar a cabo el proyecto EPIAQUA.
El objetivo del proyecto es el de reducir el uso de materias primas de origen pesquera y reemplazarlos por ingredientes más sostenibles. Para ello, programación nutricional se muestra como una estrategia “prometedora” que probablemente, como señalan, aumentará la eficiencia de la producción y la salud de los peces, y minimizará el impacto ambiental.
La investigación propuesta tiene como objetivo comprender mejor los mecanismos epigenéticos relacionados con la nutrición, utilizando técnicas avanzadas y modelos innovadores. El proyecto se centra en la idea de que una intervención nutricional temprana puede tener efectos duraderos en la salud y eficiencia de los peces, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en el medio ambiente.
Parte de la investigación se centra en la hipótesis de que los RNA no codificantes de cadena larga (lncRNA) juegan un papel esencial en la herencia transgeneracional. Estos hallazgos tienen el potencial de tener repercusiones no solo en el ámbito de la biología, sino también en las ciencias biomédicas y la ecología.
La investigación se llevará a cabo en la Universidad de La Laguna en colaboración con diversos expertos y especialistas del sector, con el objetivo de desarrollar nuevas técnicas, contratar a expertos en el campo y adquirir infraestructura vanguardista.
Más allá del alcance actual del proyecto, la investigadora líder ha expresado interés en explorar las relaciones entre la dieta, la microbiota intestinal y la epigenética en investigaciones futuras.
Es evidente que los próximos años serán importantes para el desarrollo de estrategias más sostenibles en la acuicultura y, gracias a investigaciones como esta, hay esperanza de un futuro más verde y sostenible para el sector.