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Desmontando creencias: La acuicultura solo produce un tipo limitado de especies acuáticas

2/04/2024 | A nivel mundial se considera que se producen más de 600 especies acuáticas a través de la acuicultura

Pescadores en Asia

No todo el mundo sabe que la acuicultura es un sector en el que se cultiva una amplia gama de especies de peces, mariscos, algas y otros organismos acuáticos. Como campo en constante evolución engloba un espectro amplio de actividades relacionadas que incluyen la mejora genética de especies para aumentar su resistencia a enfermedades y mejorar su crecimiento, el desarrollo de sistemas de alimentación más eficientes y sostenibles, y la implementación de técnicas para minimizar el impacto ambiental.

La acuicultura no solo se adapta a diferentes climas, desde tropicales hasta templados, sino que también se realiza en una variedad de entornos, como estanques, jaulas en mar abierto, sistemas de recirculación en tierra y estuarios. Estos sistemas se ajustan según la especie cultivada y las condiciones locales, buscando siempre la eficiencia en el uso del agua y de otros recursos.

En el mercado global, la acuicultura satisface una demanda creciente de productos del mar, proporcionando una fuente alternativa a la pesca de captura, la cual está enfrentando limitaciones debido a la sobreexplotación de muchas especies. La diversificación de especies cultivadas no solo responde a las preferencias del mercado, sino que también reduce la dependencia de unas pocas especies, distribuyendo el riesgo y aumentando la resiliencia del sector.

Lo cierto es que, de la amplia variedad de especies cultivadas y criadas en todo el mundo, muchas de ellas son acuáticas debido al papel significativo que desempeña la acuicultura en la producción de alimentos a nivel global.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), como fuente autorizada a nivel mundial, establece que se producen más de 600 especies acuáticas en el mundo a través de la acuicultura.

La industria también está cada vez más involucrada en prácticas de certificación y trazabilidad para asegurar a los consumidores sobre la sostenibilidad y calidad de sus productos. Con la tecnología avanzando rápidamente, se ven tendencias como la automatización y el monitoreo en tiempo real, lo que permite un mayor control sobre los procesos productivos y contribuye a una producción más eficiente y responsable.

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