La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha abierto una consulta pública sobre el borrador de su nueva opinión científica relativa a las dioxinas y compuestos similares a los PCB presentes en piensos y alimentos.
Esta revisión forma parte de la actualización periódica de la evidencia científica y, en esta ocasión, incorpora los factores de equivalencia tóxica (TEF) revisados por la Organización Mundial de la Salud en 2024, y se utilizan para evaluar la toxicidad combinada de dioxinas y PCB similares a las dioxinas.
La consulta pública permanecerá abierta hasta el 26 de enero de 2026, fecha límite para que la industria, el mundo académico y otros actores del sector envíen comentarios a través de la plataforma digital de EFSA. El proceso concluirá con un webinar informativo el próximo 11 de diciembre, donde se presentará el enfoque técnico del borrador y se responderán preguntas sobre su contenido.
Las dioxinas y los PCBs son contaminantes ambientales ampliamente estudiados, cuya presencia en piensos y productos de origen marino se supervisa de forma sistemática. Por ello, esta actualización puede resultar de especial interés para fabricantes de pienso, productores acuícolas, entidades de certificación y laboratorios.
La consulta ofrece al sector acuícola una oportunidad para mantenerse informado, aportar datos cuando sea pertinente y conocer de primera mano cómo evoluciona el conocimiento científico sobre estos contaminantes en piensos y productos acuícolas.
¿Qué dice la EFSA sobre dioxinas y PCBs en el pescado de acuicultura?
En un informe de 2012, EFSA concluyó que, en promedio, el pescado de acuicultura —como el salmón y la trucha arcoíris— presentaba niveles iguales o inferiores de dioxinas y PCB respecto a algunas especies silvestres. Este hecho se atribuye al control de la dieta, a la menor exposición al entorno natural y a la progresiva reducción de ingredientes marinos de origen silvestre en los piensos modernos.
Los controles oficiales realizados en Europa en los últimos años confirman que los niveles detectados en pescado de cultivo se mantienen por debajo de los límites máximos establecidos por la normativa comunitaria.
En cualquier caso, EFSA recuerda que el consumo de pescado, tanto de acuicultura como silvestre, forma parte de una dieta equilibrada y saludable, y que los beneficios nutricionales del pescado superan ampliamente los riesgos potenciales cuando la producción cumple los estándares de seguridad alimentaria.

