El delta del Ebro es un escenario óptimo para emprender cualquier iniciativa de cultivo industrial de algas, según un estudio presentado ayer en la Rápita en una jornada dedicada a evaluar el potencial del desarrollo de una industria de algas en Cataluña, y organizada por el Departamento de Acción Climática, Alimentación.
La acuicultura de algas, como reconoce el estudio encargado por la Comisión General de Pesca para el Mediterráneo de la FAO al científico de la Universidad de La Coruña, Javier Cremades, es muy efectiva para producir alimentos saludables, ricos en nutrientes y componentes bioactivos con un impacto ambiental positivo que contribuye a restaurar los ecosistemas costeros degradados.
Según el informe, el delta del Ebro cumple la condición indispensable para que el cultivo de macroalgas sea viable como tener aguas con gran calidad de nutrientes; en este caso, son nutrientes procedentes de las heces producidas por el cultivo de moluscos de la zona y otros nutrientes que no llegan a ser utilizados por el fitoplancton.
Las bahías del delta del Ebro suponen un escenario modélico para poder implementar un modelo que combine la producción natural de microalgas, los cultivos de moluscos bivalvos y la posterior producción de macroalgas en sus desembocaduras, donde las condiciones hidrodinámicas y la temperatura del agua son las más idóneas para su desarrollo.
En el resto del litoral catalán, existen otras posibilidades de adquirir nutrientes, factor indispensable para el desarrollo de los cultivos de macroalgas de manera eficiente, mediante la acuicultura de atún, dorada y lubina que se están llevando a cabo en la L'Ametlla de Mar y las jaulas de cultivo de lubina en la bahía de Roses.
Así, las algas cultivadas actúan como biofiltros en la depuración de efluentes procedentes de actividades acuícolas.
El estudio propone ocho especies de algas mediterráneas de los géneros Gracilaria, Codium y Ulva como los más idóneos para ser cultivados en la costa catalana.
Las especies de Gracilaria tienen interés comercial principalmente para la obtención de agar que se utiliza fundamentalmente como aditivo en la industria alimentaria. Gracias a su alto contenido proteico y sus cualidades organolépticas, también se utilizan para consumo humano y de especies acuícolas.
Por su parte, el género Codium está siendo muy estudiado para la obtención de productos de aplicación farmacológica, mientras que las especies de Ulva se utilizan principalmente para el consumo humano y animal. Estas últimas están siendo estudiadas también por sus aplicaciones en medicina regenerativa por poseer propiedades antivirales, antioxidantes, anticoagulantes y anticancerígenas.
El cultivo de algas presenta también importantes beneficios por razón de los servicios ecosistémicos que lleva asociados, fundamentalmente por ser formador de hábitats y por la capacidad de captar CO2 y de reducir los niveles de eutrofización, crecimiento masivo de algas.
La Estrategia marítima de Cataluña, instrumento de planificación de la Agenda marítima de Cataluña liderada por el Departamento de Acción Climática, defiende un crecimiento sostenible de la acuicultura de algas en Cataluña que implique soluciones basadas en la naturaleza, la economía circular , la neutralidad climática - mediante la fijación de carbono azul -, la acuicultura multitrófica y la diversificación de especies, con el objetivo de garantizar un suministro de alimentación rico en proteínas vegetales y sostenible para con el medio ambiente.
Las actuaciones del futuro Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca y la Acuicultura se dirigirán a fomentar el impulso de estas iniciativas.