El agua del mar del Levante español alcanza el récord de 29,72 grados

Península agua del mar el pasado 13 de julio de 2023

La boya de Valencia, en el mar Mediterráneo alcanzó el pasado martes a las 17:00 horas un máximo histórico de 29,72 grados, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a falta de la validación final de los datos por Puertos del Estado.

La mayor temperatura registrada hasta ahora fue el 7 de agosto de 2015, que se alcanzaron los 28,65 grados de temperatura. Este mes de julio esa temperatura se ha superado, al menos, los días 1, 2, 7, 8, y 9, según la AEMET.

La AEMET considera relevante el valor puntual de estos días, superando los 29ºC de estos días, pero aún es más significativo, como señalan, “que esta anomalía con respecto a los valores normales se viene manteniendo de forma persistente desde hace meses en una amplia zona del Mediterráneo occidental".

Pero las zonas en las que se han batido, a su vez, nuevos récords han sido aquellas zonas cercanas a la isla de Mallorca, a las 16.00 horas de este martes, se alcanzaban registros con un pequeño porcentaje superior, incluso por encima de los 30 grados, como en el caso de Andratx.

¿Cómo puede afectar estas temperaturas al desarrollo de la acuicultura?

Estas temperaturas ponen en el límite de la tolerancia especies representativas de la acuicultura marina española. Así, por ejemplo, y según los diversos estudios, en condiciones normales la dorada (Sparus aurata) puede tolerar temperaturas que van desde los 12 grados centígrados hasta los 30 grados. Sin embargo, su rango de temperatura óptima para el crecimiento y desarrollo se encuentra entre los 18 grados y los 24 grados.

Por otro lado, la lubina (Dicentrarchus labrax) tiene una mayor tolerancia a las variaciones de temperatura y puede adaptarse a un rango más amplio. Puede sobrevivir en aguas con temperaturas que van desde los 5 grados centígrados hasta los 30 grados. Su rango de temperatura óptima para el crecimiento se encuentra entre los 15 grados y los 25 grados.

La corvina (Argyrosomus regius) es otra especie de pez marino ampliamente distribuida en aguas templadas y cálidas. En condiciones naturales, la corvina puede tolerar temperaturas que van desde los 10 grados hasta los 28 grados. Sin embargo, su rango de temperatura óptima para el crecimiento y desarrollo se encuentra entre los 16 grados y los 24 grados centígrados.

Es importante tener en cuenta que estos son rangos generales de temperatura analizados a escala laboratorio y que las condiciones específicas de cada hábitat y sistema de cultivo pueden influir en las preferencias térmicas de las especies, el tamaño y la edad. Además, tanto la dorada como la lubina pueden tolerar fluctuaciones temporales en la temperatura, pero exposiciones prolongadas a temperaturas extremas pueden tener un impacto negativo en su salud y rendimiento.

Asociado a las altas temperaturas está la menor concentración de oxígeno disuelto, otro de los problemas que provocan estrés en los peces.

Por eso, los especialistas en nutrición advierten que es importante tener en cuenta estos factores para dar a los peces piensos adaptados a estas condiciones.