Rubén Corrales, alcalde de El Bosque, un pintoresco pueblo blanco de la sierra de Cádiz, quiere basar parte de su estrategia económica en la revitalización de la histórica piscifactoría que lleva años cerrada.
Según comentó en entrevista a Diario de Cádiz, esta piscifactoría no solo servirá para la producción de pescado, también para repoblar el río Majaceite, un afluente del Guadalete, y mantener un coto de pesca en colaboración con una asociación local, lo que atraería a más turistas a la zona.
Corrales está convencido de que la reactivación de la piscifactoría también tendría un impacto positivo en el comercio local, ya que muchos bares solían ofrecer trucha de El Bosque en sus menús como símbolo de este pueblo blanco.
Como ya informó misPeces en 2019, la legendaria piscifactoría de El Bosque echó el cierre ese año después de 45 años de actividad debido a un expediente sancionador abierto en 2017 por la Junta de Andalucía, que alega la falta de licencias de captación de agua y vertidos. La piscifactoría nunca contó con estas licencias, incluso cuando estuvo bajo la administración de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de El Bosque y la Piscifactoría y Coto Truchero.
A pesar de no destacar por su gran producción anual de trucha, que no supera los 30.000 kg, la piscifactoría siempre ha sido un emblema de la localidad y en la provincia de Cádiz.
Además, se reconoce su valor educativo y su contribución a la defensa ecológica, ya que la presencia de trucha en el río Majaceite es un indicio de agua limpia y no contaminada. En la piscifactoría se llevaba a cabo todo el ciclo de cría de la trucha arcoíris, desde la eclosión de los huevos hasta la comercialización de los ejemplares a mayoristas y restaurantes locales.
Además, después de la última modificación de la Junta de Andalucía, este tipo de iniciativas puede aprovecharse de las ayudas previstas por el Fondo Europeo Marítimo, de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA).