En España se está dejando de consumir pescado a un ritmo alarmante. Según datos del Panel de Consumo Alimentario en los Hogares de 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el desplome ha sido del 12% respecto a hace un año y de 7,3% respecto a 2019.
Como señala al respecto María Luisa Álvarez, es un desplome generalizado en toda España y se sitúa en una media per cápita de 22,72 kilos anuales, 2 kilos menos respecto al año anterior.
País Vasco y Asturias con 28,69 kilos por persona son las comunidades autónomas donde más pescado se consume. Les siguen, Castilla y León con 26,95 kilos y Galicia, con 26,5 kilos entre las nueve comunidades autónomas que superan esa media.
Por el contrario, Canarias es la que tiene menos consumo por persona de pescados y mariscos, 16,69 kilos.
La caída, que afecta tanto a pescados y moluscos como a las conservas, es vista por parte del sector no tanto por una posible alza de los precios o a la apertura del canal de la hostelería, que como la directora de Fedepesca “aceleró el consumo fuera del hogar”.
La patronal de detallistas, al igual que la del congelado Conxemar, apunta a “un cambio de tendencia”. “Siempre decimos que hay productos para todos los bolsillos y gustos”, explica María Luisa Álvarez, “pero nos enfrentamos a un cambio generacional importante”.
Para el presidente de Conxemar, Eloy García, la realidad es que “los productos menos sanos son los que suben”. “Uno de los problemas que hay en la población actual es la obesidad, que genera gasto también en la sanidad”, recuerda.
Tanto Fedepesca como Conxemar apelan a una reducción del IVA, así como a aumentar la promoción. “Solicitamos la rebaja del IVA porque es lo más contundente e inmediato y repercute en el precio final”, comenta García, un cambio en el que confía Álvarez, que recuerda la necesidad de “un esfuerzo privado, pero también público”.
“Produce una enorme tristeza, porque se pierde un patrimonio gastronómico y unos hábitos de una dieta altamente saludable”, lamenta Álvarez.