
El descubrimiento por parte de un biólogo de la Cofradía de Ribadeo de Postenterogonia orbicularis, un gusano plano invasor originario del océano Pacífico, conocido por su capacidad para dañar ostras y mejillones, ha hecho saltar las alarmas en la Ría de Vigo. Este gusano, identificado por primera vez en Europa en el Puerto de Avilés y en el Puerto Deportivo de Gijón, ha sido señalado como una seria amenaza para los ecosistemas locales y la industria acuícola, especialmente para los cultivos de bivalvos.
La hipótesis es que este peligroso parásito podría estar presente en varios puertos de Galicia, lo que supone un riesgo considerable para la biodiversidad marina y los intereses económicos de la región, dados los antecedentes de daños significativos en plantas de acuicultura en su lugar de origen.
Por el momento, según ha informado La Voz de Galicia, la Consellería del Mar de Galicia no ha confirmado oficialmente la presencia de este parásito en aguas gallegas y la especie no está incluida en el catálogo de especies exóticas invasoras de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático.
Este parásito es particularmente temido por los bateeiros por su gran capacidad para consumir y destruir los mejillones. Los estudios llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Oviedo y del SERIDA durante los últimos dos años han revelado la existencia de una población reproductivamente activa de esta especie en la costa asturiana, lo que indica su potencial para establecerse y expandirse en nuevas áreas.
Dado el potencial de invasión y el impacto económico y ecológico, se subraya la necesidad de implementar medidas de control para mitigar su expansión y proteger la biodiversidad marina de Galicia.