La inclusión de 0,4% de orujo de uva roja en los piensos para lubina europea durante cinco semanas, mejora de la salud inmunológica y antioxidante de los peces, ofrece cambios positivos en la microbiota intestinal, y una mejor calidad de los filetes al evitar la oxidación durante el almacenamiento en frío.
Además, la inclusión del orujo en los piensos demostró un efecto conservador en los piensos almacenados a temperatura ambiente durante 12 semanas, lo que contribuye a mejorar la sostenibilidad y la economía circular en acuicultura.
Estos son los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Almería y la Universidad de Cádiz publicado en Aquaculture International. Aunque no se observaron diferencias significativas en el crecimiento y eficiencia alimentaria durante las cinco semanas que duró el estudio, los peces que fueron alimentados con orujo de uva tuvieron un índice de longitud intestinal más alto, lo que puede estar relacionado con una absorción más eficiente de los nutrientes.
Los peces alimentados con orujo de uva también mostraron una menor diversidad funcional de la microbiota cultivable, lo que podría atribuirse al efecto antimicrobiano de los polifenoles presentes en el orujo. También hubo cambios en las preferencias de sustratos utilizados por la microbiota, lo que proporcionó un efecto modulador en la composición bacteriana.
Por otra parte, las dietas con orujo de uva mejoraron el estado oxidativo de los peces y la peroxidación lipídica. Según señalan, se observaron niveles elevados de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa y niveles más bajos de glutathione peroxidasa, lo que sugiere una mejora en la capacidad antioxidante.
Los ensayos de este estudio se realizaron en las instalaciones experimentales del Servicio Central de Investigación en Cultivos Marinos (SCI-CM), de la Universidad de Cádiz. Las dietas se elaboraron en el laboratorio del Servicio de Dietas Experimentales de la Universidad de Almería.
El orujo de uva utilizado provenía de una bodega artesanal local en Fondón, Almería, y fue recolectado, secado en un horno durante 72 horas a 60ºC y luego molido hasta obtener un polvo fino que se empleó en los ensayos.
Las ventajas que presentan el orujo de uva como aditivo en la alimentación de los peces tiene el doble beneficio de mejorar la salud y rendimiento productivo, y contribuye con una alternativa natural a los antioxidantes sintéticos a la economía circular al reutilizar un subproducto de la industria vinícola.