
La temperatura del agua en las zonas marinas que rodean la Península Ibérica y sus archipiélagos está aumentando a un ritmo alarmante. Según el reciente informe CLIVAR-SPAIN, el calentamiento de las aguas ibéricas es un 67% más rápido que el promedio global, con tasas de hasta 0,25°C por década. Este fenómeno está generando una serie de desafíos para la acuicultura, una industria clave para la producción sostenible de alimentos.
El Mediterráneo es la región más afectada, con un calentamiento de hasta tres veces superior al promedio global. Esto ha provocado un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas, lo que repercute en el crecimiento y bienestar de especies cultivadas como la dorada, la lubina y el atún rojo. Además, el incremento de la temperatura favorece la proliferación de patógenos y parásitos, aumentando el riesgo de enfermedades en los cultivos acuáticos.
En el Atlántico, aunque algunas zonas de afloramiento en la costa oeste y norte han mostrado cierta resistencia al calentamiento, la tendencia general sigue siendo preocupante. El informe destaca que la estratificación de las aguas ha aumentado entre un 1% y un 9% por década, lo que limita el aporte de nutrientes esenciales para la producción primaria y afecta la disponibilidad de alimento para peces y moluscos. Además, el aumento de la temperatura del agua está alterando los patrones de circulación oceánica, lo que puede tener consecuencias en la productividad pesquera, los ecosistemas de mar abierto y la intensidad de tormentas y precipitaciones extremas en zonas costeras.
El informe también advierte sobre la subida del nivel del mar, que ya se ha detectado en las costas españolas y que se espera que continúe incrementándose, con graves impactos en playas e infraestructuras costeras. A esto se suma la acidificación del océano y la reducción del oxígeno disuelto, impulsadas por la absorción de carbono antropogénico, lo que representa una seria amenaza para la biodiversidad marina.
Otro efecto importante es la escasez de nutrientes en la zona eufótica debido al aumento de la estratificación superficial, lo que podría afectar la producción primaria neta en el Atlántico ibérico y en Canarias. Sin embargo, el informe señala que la incertidumbre entre modelos es elevada, especialmente en el Mediterráneo, donde las proyecciones de producción primaria varían considerablemente.
Investigación oceanográfica para afrontar el reto climático

El informe CLIVAR-SPAIN 2024 fue presentado en la sede de la Fundación Biodiversidad, con la participación de autoridades como el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Elena Pita; la presidenta de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), María José Rallo y expertos del comité CLIVAR.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha jugado un papel clave en la elaboración del informe, aportando su experiencia en la monitorización del estado del océano y su variabilidad. "La alteración de la temperatura del mar tiene efectos sobre el clima, el tiempo atmosférico, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que el mar proporciona", señalaron Gabriel Jordà, coordinador de CLIVAR-SPAIN e investigador del IEO, y Raquel Somavilla, también del IEO y coordinadora de uno de los capítulos del informe. Es fundamental reforzar la investigación y las estrategias de adaptación para mitigar estos impactos.
Ante esta situación, los expertos en acuicultura recomiendan implementar estrategias de adaptación para mitigar los impactos del cambio climático en la producción. Entre las medidas destacan la selección de especies más resistentes al calor, la optimización de sistemas de cultivo con tecnologías avanzadas de control de temperatura y el monitoreo constante de la calidad del agua.
El informe CLIVAR-SPAIN subraya la urgencia de actuar para mitigar los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos y en la industria acuícola. Con el compromiso de todos los actores implicados, la acuicultura podrá continuar desempeñando un papel crucial en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico del país.