Reducir la burocracia para simplificar las regulaciones y reforzar la certeza jurídica y simplificar el programa de inversión Mar 2030 para la ejecución de fondos europeos como buenos propósitos del nuevo gobierno portugués.
Portugal tiene una profunda y tradicional vinculación con el mar, que se refleja en su historia, cultura y economía. Más que una identidad nacional y cultural también es vital para su desarrollo económico.
En este contexto, la acuicultura es una oportunidad moderna para el desarrollo sostenible y la innovación lusa, con muchas oportunidades y también desafíos.
El nuevo gobierno portugués aborda la acuicultura como un sector estratégico para el desarrollo económico marítimo. Por eso, en su XXIV Programa de Gobierno Constitucional subraya la necesidad de crear un marco regulatorio y legal que facilite y potencie la inversión privada en acuicultura, apoyándose en un plan de ordenamiento y gestión del espacio marítimo.
El documento también menciona la necesidad de preparar y facilitar el entorno legal y regulatorio de la acuicultura, con el objetivo de “facilitar tanto la inversión pública como privada en infraestructuras clave, como los puertos de pesca y sus instalaciones adyacentes”.
El gobierno luso plantea implementar un plan para la acuicultura en aguas de transición que aumente la producción acuícola un 50% durante la próxima década, lo cual indica un enfoque significativo en expandir la capacidad y la eficiencia de la producción acuícola en áreas específicas.
El programa también menciona la importancia de mejorar la percepción pública de los productos acuícolas, considerándolos como una oferta complementaria importante, lo que puede contribuir a un mayor consumo y valoración de estos.
El ministro responsable de ejecutar este plan será José Manuel Fernandes, del partido Social Demócrata, licenciado en Ingeniería de Sistemas e Informática por la Universidad do Minho.