
Oporto 30/03/2021 - Un equipo de investigadores y tecnólogos portugueses se han marcado, por primera vez en Portugal, el reto de producir pescado con contenido “optimizado” en Omega-3. Será a través del proyecto OmegaPeixe, o también, ¡Olha o peixe rico em ómega-3 fresquinho! (¡Mira que pescado rico en Omega-3 y fresquito!).
OmegaPeixe se enfocará en los próximos dos años en producir rodaballo y lubina ecológica, dos especies de gran importancia en el sur de Europa, con alto contenido en Omega-3 del tipo EPA y DHA. Como señalan desde el proyecto, OmegaPeixe busca fomentar la acuicultura sostenible “made in Portugal” y es muestra de la apuesta por la innovación y la tecnología nacional de empresas e instituciones del sector.
Tres son los objetivos del proyecto. En primer lugar, responder a la demanda del consumidor alimentos ricos en Omega-3 con beneficios probados para la salud, entre los que destacan la fuerte acción anti-inflamatoria con prevención de dolencias cardiovasculares, neurodegenerativas, diabetes, y estados depresivos. Segundo, respeto por el bienestar animal y el ambiente; y, al mismo tiempo, y en tercera posición, fomentar la acuicultura sostenible del país.
Renata Serradeiro, CEO de la empresa portuguesa Acuinova, que lidera el proyecto, ha señalado que con OmegaPeixe se busca suministrar al consumidor un pescado diferenciado, con alto valor nutricional, particularmente de alto contenido en Omega-3 tipo EPA y DHA, producido de forma sostenible bajo una selección de ingredientes y a un precio asequible.
Acuinova producirá rodaballo dentro del consorcio que está compuesto también por la empresa ALGAplus, referencia europea de acuicultura integrada, y que será responsable de producir lubina ecológica. También participan el Instituto de Ciencias Biomédicas Abel Salazar de la Universidad de Oporto (ICBAS-UP), como coordinador científico con reconocidas competencias internacionales en el área de la acuicultura, y el laboratorio colaborativo para la Bioeconomía Azul (CoLAB B2E), uno de los 26 laboratorios colaborativos nacionales creados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Enseñanza Superior portugués junto con la Agencia Nacional de Innovación. El consorcio cuenta también con el apoyo de Riasearch y Sparos, empresas especialistas en Investigación y Desarrollo en acuicultura para la ejecución del proyecto.
ICBAS-UP será el organismo encargado de evaluar el impacto de dietas de finalizado sobre el perfil nutricional de cada especie de estudio. Para ello, harán uso de modelos matemáticos y el programa de inteligencia Feednetics, desarrollado en Portugal en un proyecto de I+D de Sparos, con el fin de hacer una selección de los ingredientes con mayor potencial funcional y sostenibilidad económica. En la fase final del proyecto, según señala Luísa Valente, responsable del ICBAS-UP, “se propondrán protocolos de alimentación específicos para rodaballo y lubina”.
Como recuerda Valente, las recomendaciones de ingesta promedio para adultos de entidades como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria incluye la ingesta diaria mínima de 250 mg de Omega-3 del tipo EPA y DHA que se puede conseguir consumiendo un equivalente de dos raciones de pescado a la semana.
Para ello, como señala Luísa Valente, OmegaPeixe “optimizará la producción de dos especies de alto valor económico, producidas en nuestro país, con la finalidad de garantizar al consumidor altos niveles de Omega-3 muy por encima de los mínimos asociados a los beneficios para la salud humana durante todo el año”.
Todo ello, como señala Helena Abreu, fundadora y directora general de ALGAplus, empresa que acaba de lanzar al mercado lubina ecológica, “sin aumentar significativamente el precio de venta”.
OmegaPeixe tiene una inversión total de casi un millón de euros para sus dos años de duracción, de los cuales, 666.000 euros serán financiados a través de Portugal 2020 y por fondos estructurales y de inversión de la Unión Europea.
Elisabete Matos, coordinadora Técnico-Científica de CoLAB B2E ha indicado al respecto que la acuicultura nacional y europea son una respuesta ejemplar a la demanda de seguridad alimentaria, calidad, frescura, bienestar animal y legislación. El futuro, señala la experta, “pasa por encontrar soluciones adaptadas al entorno, los animales y las demandas y necesidades del mercado: sostenibilidad transversal”.
Portugal tiene mucho potencial de crecimiento en el que hay que invertir, ya que hay varias áreas en las que se puede desarrollar. Además de la acuicultura, la apuesta en valor de los recursos marinos y la biotecnología son áreas con un potencial de crecimiento “colosal”, destacó Matos.