
China 12/06/2020 - Uno de los principales quebraderos de cabeza para los que cultivan microalgas en sistemas industriales en abierto, en grandes balsas, es el de la contaminación por zooplancton o por otras especies no deseadas.
La principal amenaza de que se contamine un cultivo de microalgas está en la depredación de éstas. La depredación puede llegar a un alto grado de afectación de los cultivos y producir graves reducciones de biomasa y la aparición de flóculos.
Ahora, un novedoso estudio de investigadores chinos con rotíferos de la especie Brachionus plicatilis y la microalga del género Chlorella sp ha demostrado que, añadido a la depredación, también se produce la liberación de metabolitos tóxicos que merman la biomasa.
Los resultados del estudio que han sido publicados en la revista científica Journal of Phycology muestran cómo la pérdida por los tóxicos liberados afecta al 10 por ciento de la biomasa perdida. Los investigadores han llegado a calcular que, por cada rotífero se pierden 550 células de microalga a la hora, siendo 500 células perdidas por la ingesta y 50 por las toxinas liberadas.
Durante los ensayos los investigadores midieron parámetros relacionados con el metabolismo de las microalgas como la producción de clorofila, la respiración y la producción de glucosa, entre los principales parámetros.
A raíz de esta observación los autores sugieren que a nivel industrial se tenga especial atención a la preparación de los inóculos necesarios para el comienzo de nuevos ciclos productivos. Según los autores, en este momento de la actividad, es crucial llevar a cabo siempre la retirada del medio antiguo e inocular las microalgas en un medio nuevo, libre de compuestos perjudiciales para las células.
Referencia:
Xu, R., Zhang, L. and Liu, J. (2020), Chemical inhibition of Chlorella sp. by rotifers. J. Phycol.. Accepted Author Manuscript. doi:10.1111/jpy.13029