Los precios de los piensos de engorde para dorada y trucha arcoíris han seguido disminuyendo en agosto de 2024, consolidando una tendencia que comenzó a mediados de 2023 y brindando un alivio económico a los productores tras meses de desafíos financieros.
Según el informe de la Subdirección General de Medios de Producción Ganadera, los precios continúan bajando gracias a la caída global de los costos de las materias primas, como los cereales y la harina de soja, y al fortalecimiento del euro frente al dólar, lo que ha abaratado las importaciones. La favorable cosecha de soja en Estados Unidos también ha jugado un papel clave en este descenso de precios.
El precio del pienso para la dorada en agosto se situó en 1.161,65 euros por tonelada, lo que supone una disminución del 0,62% respecto a julio. Para la trucha blanca, el precio fue de 1.346,70 euros por tonelada, un **0,36% menos que el mes anterior, y la trucha asalmonada se ubicó en 1.384,70 euros, un 0,35% menos.
De manera acumulada, en lo que va de 2024, los precios han descendido un 10,59% para la dorada, un 10,85% para la trucha blanca y un 10,56% para la asalmonada. En comparación con agosto de 2023, las reducciones son aún más pronunciadas, con precios un 11,12% más bajos para la dorada y un 11,58% y 11,23% más bajos para las dos variedades de trucha.
La tendencia a la baja de los precios de los piensos se viene consolidando desde 2023
La disminución de precios se inscribe en una tendencia de recuperación para el sector, que alcanzó su punto más crítico en 2022, cuando los precios de los piensos para la dorada y la trucha blanca llegaron a máximos históricos de 1.299,20 euros y 1.510,62 euros por tonelada, respectivamente. Desde mediados de 2023, los precios han ido bajando progresivamente, favorecidos por la estabilización de los mercados de materias primas y energía, lo que augura un final de año prometedor para los productores.
Este contexto de precios más bajos, combinado con una economía en recuperación y un repunte del turismo en España, refuerza las expectativas de un aumento en el consumo de pescado de acuicultura premium, lo que se traduce en un escenario positivo para el sector en los próximos meses.