ESTUDIO

¿Es la diversificación la respuesta? Un estudio comparativo no lo tiene tan claro

Roma 28/01/2022 | Países como Chile, Ecuador o Noruega producen grandes volúmenes de alimentos acuícola y están poco diversificados

Granja de acuicultura en Grecia

La acuicultura moderna se ha convertido en la forma de aprovisionamientos de productos acuáticos más importante gracias a los avances tecnocientíficos alcanzados en la reproducción y cultivo larvario y la fabricación de piensos para un importante número de especies en las últimas décadas.

Por el momento, las especies “ganadoras” en la preferencia de los consumidores son unas pocas, entre las que destacan el salmón Atlántico, la trucha arcoíris, la dorada, la lubina, la tilapia y el langostino tropical (Litopenaeus vannamei).

A falta de una discusión seria, se ha asumido que la diversificación es la solución al estancamiento de la producción en algunos países. La Unión Europea ha adoptado como cierto que la falta de rentabilidad de las empresas y la brecha entre la oferta y la demanda de productos acuáticos se soluciona incorporando nuevas especies al catálogo.

Sin embargo, los datos no son claros en este sentido y la planificación sobre la diversificación de especies requiere de una perspectiva holística y completa que analice todas las variables que intervienen y que compiten por los mismos recursos y mercados.

En un reciente informe de la FAO sobre evaluación comparativa de la diversificación de especies en la acuicultura mundial se pone de manifiesto la complejidad del asunto. Los patrones de diversificación, como señala el informe técnico, difieren según las regiones geográficas y entre países.

Si bien es cierto que una acuicultura diversificada puede reducir los riesgos biológicos asociados a producir una sola especie, la diversificación obliga a las empresas a asumir riesgos y altos costes de desarrollo, inversión en instalaciones y de formación del personal.

El monocultivo, por el contrario, permite mejorar la eficiencia a través de la economía de escala y la concentración de las estrategias de marketing.

Por tanto, los países con grandes volúmenes de producción que están orientados a la exportación tienden a tener una baja diversificación. Mientras que, los sectores enfocados a sus mercados locales tienden a tener una mayor diversificación.

Actualmente, los países más exitosos están enfocados en la producción de unas pocas especies. Por ejemplo, Noruega y Chile, son potencias en la producción acuícola simplemente con la producción de salmón Atlántico. Ecuador y Vietnam con los langostinos y el pangasio en el país asiático.

Por el contrario, España, uno de los países con más especies de acuicultura en producción comercial, concretamente 43 según datos de la FAO, es altamente dependiente de las importaciones para satisfacer la demanda interna cómo, por ejemplo, la dorada y la lubina. Por lo tanto, cabe preguntarse sí realmente la diversificación es la solución.

La diversificación, por tanto, no debe ser vista como una estrategia única para mejorar impulsar el aprovisionamiento de alimentos acuáticos a la población.

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