El aceite de la mosca soldado negra (Hermetia illucens) está atrayendo la atención como una alternativa nutricional en piensos de acuicultura. Su producción derivada de la elaboración de harinas desgrasadas de este insecto, cuenta con propiedades antioxidantes y antimicrobianas atribuida por su composición rica en ácidos grasos saturados. A esto se añade que se trata de un ingrediente alineado con los principios de economía circular.
Varios son los estudios que se están centrando en este ingrediente y en su idoneidad de uso en acuicultura. Uno de los más recientes es el liderado por el Centro Interdisciplinario de Investigación Marina y Ambiental (CIIMAR) de la Universidad de Oporto, en Portugal, en colaboración con investigadores del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS-CSIC) y de la Universidad de Florencia.
Según este estudio, la inclusión del aceite en piensos de juveniles de dorada (Sparus aurata) puede mejorar la salud intestinal y reducir el estrés oxidativo sin comprometer el crecimiento. Entre los resultados destacados, los investigadores encontraron un incremento lineal en las enzimas antioxidantes, como la catalasa y la glutatín peroxidasa en el hígado, sugiriendo una mejora en el metabolismo antioxidante.
Además, se observó una disminución significativa de la peroxidación lipídica en el intestino, favoreciendo un mejor estado de salud.
Por otro lado, se observó que la actividad peroxidasa plasmática, un indicador positivo de salud inmune, se mantuvo estable en los peces alimentados con este aceite. Este hallazgo respalda su potencial como un ingrediente funcional para la acuicultura sostenible.
Sin embargo, no todo es perfecto. A pesar de estas ventajas, la inclusión debe ser limitada. Los resultados del estudio sugieren que una proporción de hasta el 7,9% no compromete ni la salud, ni el crecimiento. Sin embargo, incluir niveles más altos podría inducir respuestas inflamatorias, como la sobreexpresión del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), comprometiendo la salud de los peces.
Además, este aceite puede reemplazar parcialmente aceites vegetales como los de soja y palma en dietas mixtas. Esta capacidad de sustitución es clave para diversificar las fuentes lipídicas en piensos acuícolas, especialmente en un contexto donde es importante reducir el uso de ingredientes que pueden ser usados en la alimentación humana directa.
A pesar de sus limitaciones, el aceite de Hermetia illucens representa un avance hacia una economía circular en la industria acuícola. Criados en condiciones controladas y alimentados con residuos orgánicos, estos insectos convierten desperdicios en recursos valiosos, sin competir con materias primas destinadas al consumo humano directo.