
España será la sede de la 48ª sesión anual de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo y Mar Negro (CGPM), que se celebrará en Málaga durante la primera semana de noviembre. Esta decisión refuerza el compromiso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con los objetivos de conservación y uso sostenible de los recursos marinos vivos de esta Organización Regional de Ordenación Pesquera (OROP).
La CGPM, organismo creado en 1949 bajo el amparo de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO), está integrada por 22 países de la ribera del Mediterráneo y el mar Negro, así como por la Unión Europea. España es miembro desde 1953 y, desde 2022, el cargo de secretario ejecutivo es ocupado por el español Miguel Bernal.
Durante la reunión, se tratarán cuestiones clave relacionadas con la regulación pesquera, la acuicultura y la sostenibilidad. En 2021, la CGPM adoptó la Estrategia 2030, un plan a diez años basado en cinco objetivos fundamentales: pesca y ecosistemas, cumplimiento y lucha contra la pesca ilegal, acuicultura sostenible, empleo digno y rentabilidad de la pesca, así como el desarrollo de capacidades mediante la cooperación técnica.
España ha contribuido con cerca de 200.000 euros en los últimos dos años para apoyar las iniciativas de la CGPM. Entre las actividades financiadas se encuentran acciones en cooperación técnica y gobernanza, pesca de pequeña escala, mitigación de capturas accidentales de aves marinas y formación en inspección y control pesquero.
En el marco de la CGPM, también se establecen normas de regulación pesquera de obligado cumplimiento para las partes contratantes, centradas en la gestión, conservación y recopilación de datos. Además, la comisión funciona como un foro científico de referencia para evaluar el estado de las poblaciones pesqueras y definir planes de gestión a largo plazo.
La selección de Málaga como sede de la sesión anual se suma a la reciente instalación en la ciudad de la oficina de la CGPM para el Mediterráneo occidental, lo que refuerza la posición de España como un actor clave en la ordenación pesquera y la sostenibilidad en la región.