La cianobacteria Arthrospira platensis, de la que se obtiene el suplemento dietético comercial espirulina, está siendo investigada por si su consumo permite reducir los síntomas de la COVID-19 cuando se produce la temida “tormenta de citoquinas”, incluido el síndrome de dificultad respiratoria aguda, según se desprende de un estudio realizado por investigadores israelitas en colaboración con colegas islandeses.
Según los resultados del estudio que han sido publicados en la revista científica Marine Biotechnology, el extracto de espirulina manipulada fotosintéticamente es 70% efectiva para inhibir la proteína citoquina TNF-a inducida por macrófagos y monocitos en 40%, que es usada por el sistema inmune para defenderse de la Covid-19.
La investigación se realizó en el laboratorio MIGAL en el norte de Israel con cianobacterias cultivadas por la empresa israelí VAXA, que se encuentra en Islandia. VAXA ha recibido financiación de la Unión Europea para explorar y desarrollar tratamientos naturales para el coronavirus. El Instituto de Investigación MATIS de Islandia también participó en el estudio.
Para que la espirulina sea eficaz deben controlarse las condiciones del cultivo de la cianobacteria (LED Spirulina) de manera que se produzcan las biomoléculas deseadas en la cantidad necesaria bajo determinadas condiciones de composición de luz, nivel de irradiación, temperatura y niveles de pH. La buena noticia es que podría funcionar a dosis bajas.
Al tratarse de un producto natural, testado y autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, puede ser ingerida en líquidos sin problemas.
Los investigadores no han sido capaces de identificar las moléculas activas del tratamiento. Aunque las propiedades inhibidoras de citoquinas han sido probadas, los investigadores advierten de que todavía son necesarios más estudios a fondo y in vivo en animales modelo y humanos.
El proyecto está ahora a la espera de realizar análisis clínicos en humanos. Si funciona, señala Dorit Avni, director del laboratorio MIGAL, además de reducir la inflamación en el caso de la COVID-19, serviría para mitigar los efectos en otras enfermedades similares como tratamiento preventivo o de apoyo.
Ya, por último, el beneficio de este tratamiento natural es independiente de que el virus pueda mutar.
Referencia:
Tzachor, A., Rozen, O., Khatib, S. et al. Photosynthetically Controlled Spirulina, but Not Solar Spirulina, Inhibits TNF-α Secretion: Potential Implications for COVID-19-Related Cytokine Storm Therapy. Mar Biotechnol (2021). https://doi.org/10.1007/s10126-021-10020-z