ESTUDIO

¿Está la acuicultura en el Mediterráneo alcanzando su climax antropogénico?

Italia 22/08/2024 | El sector de la acuicultura en el Mediterráneo ha tenido un crecimiento exponencial desde mediados del siglo XX

Granja marina en el mar Mediterráneo

La región mediterránea, conocida por su historia y biodiversidad, ha experimentado una notable transformación en la explotación de sus recursos acuáticos. Lo que antes era un dominio de la pesca, ahora ve un auge en la acuicultura, un sector que ha crecido exponencialmente desde mediados del siglo XX.

Un reciente estudio de Benedetto Sicuro de la Universidad de Torino en Italia y publicado en PLOS ONE analiza este fenómeno y sugiere que la acuicultura mediterránea ha alcanzado una "etapa clímax antropogénica". En este punto, pocas especies dominan la producción, aunque también se vislumbran grandes oportunidades para diversificar y expandir el sector.

Desde 1950, la acuicultura en el Mediterráneo ha atravesado varias fases, impulsadas por la introducción de nuevas especies y tecnologías. La tilapia del Nilo se ha consolidado como la especie más dominante, especialmente en Egipto, que lidera la producción regional. Se espera que Egipto, para 2030, alcance una producción de más de 2 millones de toneladas.

Por otro lado, el crecimiento de especies marinas como la lubina europea y la dorada en Grecia y Turquía demuestra cómo la innovación tecnológica ha impulsado la expansión de la acuicultura en la región oriental del Mediterráneo. Este crecimiento llevó a que la producción acuícola mediterránea alcanzara 2,8 millones de toneladas en 2020, con proyecciones de llegar a 3,65 millones en 2030.

El estudio abarca la evolución de la acuicultura en países clave como Egipto, Grecia, Italia, España, Turquía, Israel y Malta. Egipto es destacado como el principal productor, dominado por la tilapia del Nilo. En cuanto a Italia y España, aunque históricamente han sido actores importantes, especialmente en la cría de trucha y mejillones, su crecimiento ha sido más moderado, perdiendo protagonismo frente a otros países.

Grecia y Turquía son reconocidos por su papel en la expansión de la acuicultura marina, consolidándose como líderes en la producción de lubina y dorada gracias a la adopción de tecnologías avanzadas.

A pesar del crecimiento, el estudio advierte sobre la dependencia de pocas especies, lo que podría limitar la sostenibilidad del sector a largo plazo. Para mitigar este riesgo, se sugiere que la región debe enfocarse en diversificar las especies cultivadas, lo que no solo mejoraría la seguridad alimentaria, sino que también abriría nuevos mercados.

El estudio también traza un paralelismo entre la evolución de la acuicultura y los procesos ecológicos naturales, sugiriendo que la acuicultura ha llegado a un punto de equilibrio o "clímax", similar al que ocurre en ecosistemas naturales. Sin embargo, este clímax no marca el final, sino una base sólida sobre la cual construir un futuro más diverso y sostenible. La tecnología seguirá siendo crucial, pero también lo serán las políticas socioeconómicas y las tradiciones culturales que han definido la acuicultura mediterránea.

Egipto continuará liderando el sector, pero otros países del Mediterráneo tienen la oportunidad de emerger como potencias acuícolas si adoptan modelos sostenibles y diversificados. Malta, aunque es un caso particular de éxito en productividad relativa, demuestra cómo la tecnología y el apoyo estatal pueden transformar un sector.

Referencia:

Sicuro, B. (2024). The evolution of aquaculture in the Mediterranean region: An anthropogenic climax stage? PLOS ONE, 19(8), e0290870

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