
La nanotecnología es una nueva forma de trabajar con la materia y cambiar las propiedades de las cosas, lo que permite desarrollar aplicaciones para el manejo de enfermedades, del agua, para administrar vacunas y medicamentos, y nutrientes. También ayudará a mejorar el crecimiento y revisar el sexo en algunas de las especies de peces de interés comercial.
Se trata de un campo todavía una tecnología poco desarrollado en la acuicultura en el que se necesitan llevar a cabo muchos efectos a largo plazo como, por ejemplo, la toxicidad de estas partículas, la dosis y la concentración recomendada en cada aplicación.
Por ejemplo, la celulosa nanocristalina sintentizada (NCC) permite eliminar compuestos nitrogenados indeseables disueltos en el agua como consecuencia de la actividad biológica intensiva de la acuicultura. También se ha observado aplicaciones que ayudan a eliminar patógenos directamente o por fotodegradación con tratamientos ultravioletas.
Las nanopartículas de dióxido de titanio (TiO2), un compuesto común y barato en la Tierra en minerales y en polvo se usa prácticamente en todas las industrias. En acuicultura, por ejemplo, estas nanopartículas de TiO2 dopadas con Fe3O4 magnético se emplea para desinfectar el agua de los patógenos de los peces que se unen a las partículas y son separados con un imán. La nanotecnología también ayuda a purificar el agua de compuestos halogenados como pesticidas y metales pesados.
Las nanopartículas también se emplean para mejorar el rendimiento del crecimiento de los peces. Es el caso de las nanopartículas de selenio que, incluidas en el alimento, ayudan a mejorar el peso de los peces, así como la defensa antioxidante. También se han observado efectos positivos con nanopartículas de cobre, al actuar éstas como agente promotor del crecimiento.
Una estrategia prometedora es la de emplear nanopartículas para producir peces monosexo. En el caso de la tilapia, la hormona esteroidea se usa comúnmente para producir de forma masiva con una tasa de éxito el 100% de los ejemplares. Sin embargo, se requiere de nuevas alternativas más ecológicas. Una de estas nuevas formas de revertir el sexo de los peces convirtiendo la gónada en ovario o testículo exclusivamente es liberando hormona luteinizante a los peces con la ayuda de nanopartículas de quitosano. Su aplicación a nivel comercial aún no es posible debido a problemas de eficacia.
En los últimos años, la nanotecnología se ha convertido en uno de los campos de vanguardia más importantes e interesantes en física, química, ingeniería y biología, presentando una gran oportunidad para proporcionar avances que cambiarán la dirección de los desarrollos tecnológicos en una amplia gama de aplicaciones. La acuicultura también se beneficiará de los conocimientos que se generen en otros sectores.