Las holoturias integradas en sistemas de producción de peces pueden desempeñar un papel importante en la mitigación de los efectos ambientales de la acuicultura al acelerar la recuperación y mejorar la calidad de los sedimentos de condiciones anóxicas.
Conocidos también como pepinos de mar, estos invertebrados marinos tienen una gran capacidad para alimentarse de materia orgánica particulada que suele generarse en los procesos biológicos de los peces y parte del pienso no consumido que se acumula en los fondos de los viveros piscícolas.
Estos organismos marinos, como explican investigadores del Centro Helénico de Investigaciones Marinas en Creta, no solo son capaces de reducir la materia orgánica en los sedimentos y ayudar a oxigenarlos, lo que evita condiciones de anoxia en el fondo marino, también tienen la capacidad de aumentar de peso, convirtiéndose en una atractiva alternativa comercial.
Los investigadores estudiaron el potencial de la especie Holothuria poli en una piscifactoría a través de un experimento de bentocosmos durante 58 días en la que se simularon las condiciones de sedimento enriquecido con una mezcla de heces de peces y pienso.
Los resultados mostraron que las holoturias redujeron de manera efectiva la materia orgánica y recuperaron de forma rápida el sedimento.